A mediados del 2022 podremos ver la cristalización de uno de los proyectos mineros más esperados de los últimos tiempos. Se trata de Quellaveco, la primera mina 100% digital en el Perú, que viene avanzando a paso firme en medio de la actual coyuntura.
Recientemente la empresa Anglo American informó que una de las dos líneas de producción de su planta de procesamiento de Papujune ya lleva un avance del 90% y la represa de agua para las comunidades se encuentra al 100%.
Los próximos pasos de Quellaveco este año serán el terminar una tubería de agua de 95 km, la puesta en marcha de la molienda y la conclusión de las obras en la planta procesadora, que junto a las demás obras representan todo un reto de ingeniería.
Una vez que entre en operación Quellaveco buscará gradualmente alcanzar las 300 mil toneladas anuales de producción, lo cual significa incrementar el volumen de exportaciones cupríferas del país, y por ende generar más ingresos para la caja fiscal. Esperamos que este gran proyecto y los demás emprendimientos de nuestro portafolio de proyectos ($56 mil millones) sigan adelante por el bien del país.
Debemos tener en cuenta que existe un escenario de atractivos precios del cobre a nivel internacional, los que se espera se incrementen entre el 2025 – 2026, debido a una mayor demanda por los productores de vehículos eléctricos y a la falta de nuevos proyectos.
Esta es una gran oportunidad para el país, pero antes debemos resolver problemáticas urgentes como la permanente conflictividad social en el Corredor Minero del Sur, donde se ubican importantes operaciones mineras como Antapaccay, Las Bambas y Constancia, que producen alrededor del 30% del cobre del país.
Un estudio reciente del investigador Pablo O’brien sobre los fondos sociales y convenios marcos en este corredor señala que en dichos instrumentos con el paso de los años han alentado esquemas de confrontación para obtener mayores beneficios y se convirtieron en mecanismos de captura de renta minera.
En un lapso de casi dos décadas (2003-2020) se destinaron más de 6 mil millones de soles a las tres provincias que conforman el Corredor Minero del Sur (Cotabambas, Espinar y Chumbivilcas) por conceptos derivados de la minería, sin embargo, aún persisten las brechas sociales y los bloqueos de carreteras.
Ya para finalizar, esta semana se conmemoró el Día de la Mujer, y por ello se abordó un tema sumamente importante como es la mayor participación de las mujeres en la minería peruana. Un desafío pendiente que tenemos como industria y que debemos prestarle toda la atención para alentar la presencia femenina en todos los niveles de las empresas mineras.
IIMP