Los entornos laborales en la minería presentan desafíos significativos para la salud visual, especialmente en lo que respecta a la protección de la córnea. Los trabajadores mineros están constantemente expuestos a condiciones adversas, como el polvo, la radiación ultravioleta, sustancias químicas y vientos secos, que pueden causar daños oculares graves. Por ello, la prevención y el cuidado ocular deben considerarse una prioridad esencial para proteger su salud y su desempeño laboral.
La minería en el Perú continúa su proceso de recuperación, y uno de los indicadores más relevantes es el aumento del empleo en el sector. Según el Ministerio de Energía y Minas (Minem), al cierre del 2023 se registró un promedio de 225,674 trabajadores empleados en la industria minera. No obstante, los entornos mineros presentan una combinación de factores que ponen en riesgo la salud visual de los trabajadores.
El Dr. Ricardo Torres, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión, explica que los entornos mineros son altamente desafiantes para la salud visual debido a factores como la alta concentración de polvo de minerales y partículas suspendidas en el aire, las temperaturas extremas, la deficiente ventilación y la exposición a gases y productos químicos nocivos. “La falta de iluminación adecuada obliga a los ojos a un esfuerzo constante, mientras que la radiación ultravioleta (UV), especialmente en zonas de altitudes elevadas, puede causar daños severos en la córnea, un tejido transparente que cubre la parte frontal del ojo y desempeña un papel crucial en la visión”, agrega el Dr. Torres.
Lesiones corneales más comunes en los trabajadores mineros
Las condiciones mencionadas pueden generar diversas lesiones oculares, entre las que se destacan:
- Abrasiones corneales: Estas lesiones ocurren cuando partículas de polvo o pequeños escombros en el aire entran en contacto con la superficie del ojo, raspando la córnea. Las abrasiones corneales son dolorosas y, si no se tratan a tiempo, pueden conducir a infecciones o complicaciones visuales más serias.
- Queratitis química: La inflamación de la córnea puede ser causada por una exposición prolongada a ambientes secos o productos químicos del entorno minero. Además, la radiación ultravioleta (UV), especialmente en las minas de alta altitud, puede agravar esta condición, provocando dolor, enrojecimiento y visión borrosa.
- Cuerpos extraños en el ojo: La presencia de partículas mineras, como polvo, metal o rocas, en el aire facilita que entren en el ojo y se adhieran a su superficie. Si no se retiran rápidamente, estos cuerpos extraños pueden causar infecciones, cicatrices en la córnea o daños permanentes que comprometan la visión.
Recomendaciones y medidas de protección
Para mitigar el impacto de las condiciones mineras en la salud visual, es fundamental adoptar una serie de medidas preventivas que protejan la córnea y el bienestar ocular de los trabajadores:
- Uso de gafas de protección certificadas: las gafas de seguridad deben ser resistentes a impactos y ajustarse bien al rostro, evitando la entrada de polvo, partículas y radiación UV.
- Hidratación ocular: utilizar gotas lubricantes de prescripción médica puede ayudar a prevenir la sequedad ocular provocada por el ambiente árido de las minas.
- Iluminación adecuada: mejorar las condiciones de iluminación en las zonas de trabajo para evitar la fatiga ocular y reducir el esfuerzo visual.
- Revisiones oftalmológicas periódicas: los mineros deben someterse a controles oftalmológicos regulares para detectar y tratar cualquier afección visual en etapas tempranas.
- Capacitación en primeros auxilios oculares: es esencial que los trabajadores reciban entrenamiento sobre cómo actuar ante una lesión ocular para prevenir complicaciones mayores.