Bolivia ha dado un avance significativo en la explotación de su vasto recurso de litio con la reciente selección de cuatro empresas internacionales para desarrollar plantas piloto en sus principales salinas. La empresa estatal Yacimientos de Litio Boliviano (YLB) ha escogido a CBC de China, Protecno de Italia, Eramet de Francia y Eau Lithium de Australia para llevar a cabo estos proyectos. Estas compañías fueron seleccionadas por su experiencia tecnológica, solidez financiera y capacidad para cumplir con los requisitos técnicos y plazos de ejecución.

Cada una de las empresas seleccionadas ha propuesto enfoques innovadores para la extracción de litio. CBC planea utilizar el método de adsorción para extraer litio del residuo de salmuera, mientras que Protecno se concentrará en el tratamiento de aguas residuales de plantas existentes, lo que podría ofrecer agua tratada a las comunidades cercanas. Eramet y Eau Lithium optan por la extracción directa de litio (DLE) a partir de salmueras, un método que podría reducir la necesidad de evaporación solar y el consumo de agua, un recurso valioso en las salinas bolivianas.

A pesar de estos avances, Bolivia enfrenta numerosos desafíos en su camino hacia la industrialización del litio. Desde la década de 1990, el país ha intentado desarrollar su industria del litio sin éxito significativo, produciendo solo 1,400 toneladas acumuladas desde 2018, lo que contrasta con sus vastos recursos. Los obstáculos incluyen no solo dificultades tecnológicas, sino también problemas políticos que podrían entorpecer el progreso.

Antes de la construcción de las plantas industriales, las empresas deben completar procesos de consulta con las comunidades locales y realizar evaluaciones de impacto ambiental exhaustivas. Además, los acuerdos deberán ser aprobados por la asamblea legislativa, un proceso que podría verse afectado por la fragmentación política y las elecciones generales previstas para 2025. Estos factores pueden influir en el ritmo de desarrollo de los proyectos.

A pesar de estos obstáculos, Bolivia continúa invirtiendo en su futuro como productor de litio. En los últimos dos años, el país ha destinado más de 800 millones de dólares en tecnología DLE, aunque los resultados hasta ahora han sido modestos. Esta tecnología, aunque prometedora, aún debe demostrar su eficacia a gran escala en un entorno con condiciones climáticas y composiciones de salmuera complicadas.

En 2023, Bolivia inauguró su primera planta industrial de litio con una inversión de 100 millones de dólares, que se espera alcance su capacidad total en 2025, produciendo hasta 15,000 toneladas de carbonato de litio al año. Sin embargo, el producto inicial no será de grado batería, lo que representa un desafío para su integración en la cadena de suministro global de vehículos eléctricos.

El potencial de Bolivia para convertirse en un líder en el mercado global de litio es significativo, pero el camino hacia este objetivo está lleno de retos. La selección de estas cuatro empresas internacionales marca un avance importante, pero el éxito dependerá de la capacidad del país para superar los obstáculos tecnológicos y políticos. Si Bolivia puede resolver estos desafíos, estará en una posición favorable para realizar sus ambiciones y jugar un papel clave en la industria del litio.