En junio, la canadiense Winshear Gold Corp inició actividades de campo en su proyecto de oro Gaban, ubicado en Puno. Estas actividades incluyeron la construcción de infraestructuras y la preparación de cinco sitios de perforación. Recientemente, la minera ha formalizado contratos con Energold Drilling Perú y Servicios Aéreos de los Andes para recibir servicios de perforación y transporte aéreo, lo que permitirá avanzar en los trabajos de exploración.
Según un comunicado oficial de Winshear, se anticipa que el programa de perforación comenzará antes de finales de septiembre, después de la movilización del equipo necesario prevista para la última semana del mes. Este programa inicial contempla la perforación de 1,600 metros en áreas con potencial mineral.
La exploración se centrará en varias zonas de oro ubicadas en rocas cizallas, que han mostrado resultados prometedores en muestreos previos. Las muestras de vetas de cuarzo han revelado contenidos de hasta 11.2 gramos por tonelada (g/t Au), sugiriendo que la mineralización de oro podría extenderse hacia el este y sureste.
El proyecto Gaban está situado en el cinturón de oro orogénico de Puno (POGB), en la confluencia de los ríos San Gabán e Inambari. Esta área se encuentra cerca de la cuenca Madre de Dios, donde una amplia actividad de minería de oro aluvial abarca aproximadamente 1,800 kilómetros cuadrados.
Hasta ahora, Winshear ha realizado trabajos de magnetismo aéreo de alta resolución en 2018, además de muestreos de sedimentos de arroyos que han identificado una anomalía magnética regional conocida como objetivo Coritiri. Esta anomalía abarca una longitud de 5 km con valores anómalos de hasta 5 g/t Au.
La verificación de estas anomalías en el terreno llevó al hallazgo de vetas de cuarzo aflorantes en metasedimentos. Además, la compañía ha llevado a cabo numerosas campañas de muestreo de canales, definiendo una zona de 2,200 por 1,000 metros en el área Coritiri, con muestras que arrojaron resultados de hasta 11.2 g/t Au.
Geológicamente, el área está compuesta por rocas limolitas y pizarras que han sido cortadas y deformadas, con una foliación que se extiende mayormente de noroeste a sureste. Winshear ha observado actividad de minería artesanal en la cuenca de Yanamayo, donde mineros locales han encontrado pepitas de oro de hasta 54 gramos, además de identificar pozos de prospección en vetas de cuarzo aflorantes.