Antamina, una de las diez operaciones mineras de cobre más importantes del mundo, mantendrá su foco de operación en Áncash (Perú) en los próximos 20 años, región en el que continúa invirtiendo en proyectos de exploración, comenta Víctor Gobitz, gerente general de la Compañía Minera Antamina S.A.,
-Durante estos días, en Perumin 35 se ha apuntado a agilizar los permisos de exploración minera. El ministro de Economía, Kurt Burneo, mencionó algunas medidas, ¿qué se debe priorizar?
Primero, hay que mencionar que la exploración, como actividad clave de la industria, es una actividad de alto riesgo, mucho dinero invertido y no necesariamente tiene resultados. Se dice que de cada 100 proyectos de exploración solo una entra a fase de operación minera.
La exploración minera per se es de bajo impacto, se construyen accesos a plataformas, se extraen muestras testigo, no hay químicos que pongan en peligro la calidad del agua. La exploración tiene tres atributos, es una actividad fundamental, de alto riesgo financiero y de muy bajo impacto. Deberíamos lograr que el Gobierno como autoridad lo transmita para que la población entienda que no podemos manejar un proyecto en operación y uno de exploración con el mismo criterio porque sino se atrasan y se pone en riesgo al país. Si logramos con el Gobierno concordar este mensaje sería muy positivo. [Asimismo], el Gobierno debería comunicar que la consulta previa no es expresamente vinculante, no debe entenderse como una licencia adicional.
-¿Y sobre los estudios de impacto ambiental?
En todo estudio de impacto ambiental (EIA) hay varios temas que el Estado revisa a través de diferentes organismos públicos. El Ministerio de Cultura revisa restos arqueológicos; el Serfor, si hay zonas forestales cerca a la concesión; y la Autoridad Nacional del Agua tiene que asegurar que el proyecto no impacte sobre la calidad del agua, pero lo que ha pasado en los últimos meses es que ha perdido cuadros técnicos. Entonces, hay un descalce entre el número de técnicos en la ANA y el número de proyectos mineros, con lo que la ANA termina siendo un cuello de botella para todo el potencial de desarrollo en minería. La solución pasa porque el MEF lo dote de más recursos para que esa área contrate funcionarios de alto nivel.
El ministro Burneo mencionó algo que no es menor, que debemos tener una burocracia muy solvente técnicamente, y para abordar ese desafío se va a requerir repensar las remuneraciones, porque el encargo que le entregamos al funcionario público va más allá del desafío de sus capacidades, es importante que lo haya destacado el MEF.
-Entre los proyectos de inversión minera que el MEF, dice, priorizará, está la ampliación de la vida útil de Antamina…
Antamina ha presentado una modificación al estudio de impacto ambiental (EIA) y la particularidad de este proyecto es que es en la misma huella operativa, entonces no hay impacto que no haya sido antes estudiado y revisado; y lo segundo, es que en esta modificación no estamos ampliando la capacidad de producción, sino extender la vida útil del proyecto, del año 2028 al 2036, lo que supone una inversión de US$ 1,600 millones.
-¿Han recibido alguna observación?
El proceso es largo. Presentamos la documentación en el mes de abril y el Senace se ha encargad de revisar todo el contenido. Ya se obtuvo la admisibilidad, ha empezado el proceso de participación ciudadana, que es la tercera vez que se hace en toda el área de influencia; y ahora se viene la cuarta etapa, donde se espera el pronunciamiento de las agencias especializadas. Observaciones vienen y van, esto debería terminar en diciembre de este año, aunque generalmente no se cumple el plazo. Quisiéramos que concluya el proceso en el primer trimestre del 2023 porque estamos listos para la inversión.
-¿Ya empezó la cuarta etapa?
Sí. Acá el mensaje es que si nos enfocamos podríamos anunciar la inversión formal el próximo año (2023).
Cobre: consumo y precio
-El precio de los minerales se ha visto fuertemente impactado por el contexto internacional, ¿es de preocupación para Antamina?
Claramente la industria minera mira el precio del corto plazo, pero las decisiones de inversión se basan en producciones de largo plazo. Somos conscientes de que el retorno de inversión no es de meses, sino de años. Y esas proyecciones de largo plazo nos ayudan a tomas las decisiones. Si uno mira lo que pasa en la matriz energética, el cambio tecnológico, el precio del cobre tiene un sustento importante. Si bien en el corto plazo vemos una distorsión de la economía global, una coyuntura que impactará en los resultados financieros del 2022 en el sentido que tendremos menos utilidades y menos Impuesto a la Reta, pero miramos para adelante.
-¿Cuál es ese sustento de largo plazo?
El mundo consume entre 23 y 24 millones de toneladas de cobre al año, de los cuales el Perú produce poco mas del 10%. La proyección para el 2050, que en términos mineros es a la vuelta de la esquina, es que la población consumirá 50 millones de toneladas, es decir, el doble. Está claro que no basta con mantener la vida útil, en los negocios tiene que haber inversión en nuevas minas. Perú y Chile tienen el 40% de reservas de cobre, esa es una ventana de oportunidad muy grande. Tenemos que tomar decisiones hoy, no pensando en las elecciones o en la interpelación, sino en las próximas décadas.
-¿Y qué decisiones está tomando Antamina hoy?
En el último año estamos tratando de tener una propuesta mucho mas cercana para resolver el problema en la región Áncash que, por defecto, por la dimensión de Antamina y el canon minero, hay recursos públicos y debemos asegurar esa planificación del territorio que ayude a cerrar brechas de la región. Si no hacemos ese trabajo previo estamos un poco al riesgo de hacer inversiones descalzadas a la necesidad de la población. Creemos que es un modelo que podemos ampliar.
-¿La visión de Antamina al 2050 está solo en Áncash?
Con la modificación del EIA vamos a extender la vida útil hasta el 2036. Estamos explorando para que esa cifra, posteriormente, con otro instrumentos ambiental, se vaya ampliando. Pero está claro que nuestra mirada de largo plazo, más allá del 2036, es sí (estar solo en Áncash), pero al 2050 no puedo entrar aún en esa precisión.
-¿Explorarán en otras regiones?
No, solo en Áncash por la misma estructura de capital de Antamina. Es una sociedad de cuatro socios, pero ninguno de ellos mayoritario, por lo tanto, ninguno opera el yacimiento, por lo que el compromiso es que el foco sea solo en la actual huella operativa, sino entraría entraría en conflicto con otros accionistas que tienen proyectos de exploración en el país.
Dato
Formalización minera: Víctor Gobitz, presidente de Antamina, adelantó a Gestión que el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú coordina con el Ministerio de Energía y Minas la instalación de una mesa ejecutiva en el que se compartan aspectos técnicos para incentivar adecuadamente la formalización, bajo una ecuación en la que mientras el negocio se formaliza, levanta productividad, y con su mayor rentabilidad cubra los costos de la formalización.