Un equipo de búsqueda de los servicios de emergencia australianos ha encontrado una cápsula radiactiva diminuta, pero potencialmente mortal, perteneciente a Rio Tinto (ASX, LON: RIO) en el arcén de una carretera del norte de Australia Occidental.
El dispositivo de acero inoxidable, de sólo 8 milímetros de largo y 6 milímetros de diámetro, se perdió mientras era transportado desde la mina de hierro Gudai-Darri de la empresa en Pilbara la semana pasada.
La cápsula fue recuperada tras una búsqueda de casi una semana en la que participaron unas 100 personas a lo largo de un tramo de carretera de 1,400 kilómetros (870 millas), según informaron las autoridades.
“Quiero subrayar que se trata de un resultado extraordinario”, declaró en rueda de prensa Stephen Dawson, Ministro de Bomberos y Servicios de Emergencia de Australia Occidental.
“Los grupos de búsqueda han encontrado literalmente la aguja en el pajar”, dijo.
El director ejecutivo de Rio Tinto, Simon Trott, que ya se había disculpado por la alarma causada, declaró que la empresa sentía alivio y gratitud hacia todos los implicados en la búsqueda.
“Este aparato nunca debería haberse perdido”, afirmó. “Evaluaremos si nuestros procesos y protocolos, incluido el uso de contratistas especializados para embalar y transportar materiales radiactivos, son adecuados”.
Se encontró gracias a una lenta búsqueda por carretera en la que se utilizaron equipos de radiación especializados.
“Si tenemos en cuenta el reto que supone encontrar un objeto más pequeño que una moneda de 10 céntimos a lo largo de un tramo de 1400 kilómetros de la autopista Great Northern Highway, es un resultado tremendo”, señaló el comisario de los Servicios de Incendios y Emergencias, Darren Klemm.
Las autoridades de Australia Occidental han abierto una investigación sobre la desaparición de la cápsula, que contiene una pequeña cantidad de cesio 137 radiactivo.
También dijeron que era poco probable que la cápsula se hubiera filtrado, pero que analizarían la zona en la que se encontró.
Rio Tinto está llevando a cabo su propia investigación sobre el susto para la salud pública y también se enfrenta a una investigación por parte de las autoridades de la Commonwealth.
Aunque la empresa se declaró dispuesta a sufragar el coste de la búsqueda si así se lo pide el gobierno estatal, el incidente supone un nuevo golpe para la reputación de Rio Tinto en Australia Occidental.
En 2020, la empresa voló dos cuevas de 46,000 años de antigüedad de importancia sagrada para los indígenas australianos como parte de la ampliación de una mina de hierro en el estado.