En marzo último Buenaventura anunció el inicio de construcción del proyecto San Gabriel. Sin embargo, problemas sociales retrasan el avance de esta iniciativa de oro en Moquegua, señaló su gerente general, Leandro García.
Así, los trabajos de ingeniería están al 40% y las adquisiciones al 61%. La licitación de la línea eléctrica ha comenzado y el 93% de los terrenos han sido asegurados.
Renzo Macher, gerente de Proyectos de la empresa, explicó que registraron dos impases con comunidades externas al área de influencia directa a mediados de junio. No obstante, aseguró que la actividad no ha sido bloqueada.
“Mientras tanto mantenemos nuestras operaciones al mínimo, esa es nuestra decisión hasta que encontremos que no exacerbamos este problema inicial. No prevemos un impacto importante, ya que estamos al inicio del proyecto”, comentó.
En tanto, trabajan con las autoridades para abrir la discusión de los problemas sociales en una mesa separada.
Retrasos en inversión
Daniel Domínguez, director financiero de Buenaventura, indicó que los retrasos son menores y podrían dilatar, por ejemplo, la instalación de campamentos, que hoy están en fábrica. Aun así, la construcción principal iniciará el segundo semestre del 2023.
“Se está preparando el terreno para el campamento. Tenemos un año para combinar las cosas y tratar de minimizar el impacto”, anotó.
Leandro García espera se reanuden los trabajos en las próximas semanas y acelerar la inversión. En el primer semestre, el desembolso total de la minera llegó a US$ 49.4 millones, cuando el estimado anual va a US$ 190 millones.
La inversión inicial actualizada para San Gabriel es entre US$ 420 millones y US$ 470 millones. Incluye una planta de procesamiento de 3,000 toneladas/día, para una producción anual de entre 120,000 y 150,000 onzas de oro.
Proyeccion
Avanza con proyectos greenfield
En su cartera de nuevos proyectos (greenfield), Compañía de Minas Buenaventura también dio cuenta de avances en Trapiche (Apurimac), con la finalización de las primeras pruebas de columna metalúrgica y de lixiviación de mineral cloruro.
Asimismo, destacó la realización del taller de Estudio de Impacto Ambiental que restaba, la firma de acuerdos de cooperación con comunidades y el inicio de acuerdos de tierras para líneas eléctricas.
Para los proyectos Tantahuatay Sulfuros (Cajamarca), han aprobado un estudio de prefactibilidad y tienen un plan de perforación y adquisición de terrenos en curso.
En el caso de Uchucchacua (Lima) -suspendida en octubre último ante bajas leyes de plata-, la empresa espera reanudar operaciones en el tercer trimestre del próximo año.
Otrosí digo
Exploración. En línea con sus planes de extender la vida de sus minas la empresa elevó su inversión en exploración en unidades operativas en el segundo trimestre a US$ 18.9 millones (en mismo período de 2021 alcanzó US$ 14.5 millones). Su Ebitda por operaciones directas fue de US$ 19.1 millones, vs los US$ 68.5 millones del segundo trimestre del 2021.
Las inversiones de capital se elevaron a US$ 30.4 millones, considerando US$ 11 millones para San Gabriel y US$ 6.3 millones para Yumpag.