La Casa Blanca anunció el miércoles que la revisión de la propuesta de compra de US Steel por parte de Nippon Steel continúa sin retrasos ni extensiones en el proceso. Este anuncio llega en un momento de creciente interés, dada la relevancia económica y política de esta posible fusión.

Según un informe de Reuters, un panel de seguridad nacional de EE. UU. está evaluando la oferta de 14,900 millones de dólares de Nippon Steel. Aunque una fuente mencionó que se permitió a las empresas re-presentar su solicitud de aprobación, lo que podría haber demorado la decisión, la Casa Blanca afirmó que no hay retrasos oficiales en la revisión.

La adquisición de US Steel es una de las más significativas en la industria del acero, un sector crucial para ambas economías. La revisión de seguridad nacional tiene como objetivo garantizar que la transacción no comprometa la infraestructura crítica de EE. UU., dado el papel estratégico del acero en la defensa y la construcción. Reguladores y políticos expresan preocupaciones sobre posibles impactos en la seguridad nacional y el empleo.

Las fusiones internacionales como esta pueden generar tensiones políticas, especialmente en periodos electorales. La industria del acero es esencial para la defensa y la construcción, lo que la convierte en un asunto de seguridad nacional, llevando a EE. UU. a implementar estrictas normativas para revisar inversiones extranjeras en sectores clave.

Ambas compañías, Nippon Steel y US Steel, destacan los beneficios potenciales de la fusión, como la expansión de la presencia de Nippon en el mercado estadounidense y la mejora de la competitividad de US Steel. Sin embargo, la naturaleza sensible de esta industria ha atraído una revisión cuidadosa, ya que las adquisiciones extranjeras pueden plantear riesgos en términos de soberanía industrial y suministro de materiales en tiempos críticos.