En medio de la demora en trámites para la exploración y explotación de petróleo, así como de la ausencia de nuevos pozos para la primera de esas actividades, la producción nacional de ese hidrocarburo se redujo 4.7 % a 38,600 barriles en promedio diario (bpd) en 2023. En esa situación, algunas empresas alistan iniciativas no solo para sostener, sino para elevar los volúmenes. En Talara, Petrolera Monterrico (Petromont), de capitales peruanos, opera los Lotes II y XV con contratos que vencerán el 2026 y 2028, respectivamente, pero ya prepara una propuesta para nuevas inversiones. Conozca la iniciativa y la mirada de la empresa en el segmento de energías renovables, en entrevista con su gerente general, Elvis Albán.
¿En qué se han enfocado en los últimos años?
Básicamente ha sido incrementar reservas y mejorar la producción. Desarrollamos campañas de perforación a finales de 2019, inclusive con pandemia, continuamos en 2022, y en diciembre de 2023 perforamos cuatro pozos más, pero cambiando la forma, aplicando tecnología para bajar un poco la incertidumbre, con ingeniería, simulaciones 3D, que nos han permitido tener pozos relativamente exitosos en las últimas tres campañas.
¿Cómo les fue en la última campaña?
La campaña de diciembre de 2023 nos ha permitido incrementar en 30 % nuestra producción total con cuatro pozos (en el Lote II). Vemos con buenos ojos el noroeste, es un mito de que en esa zona ya no hay petróleo. Hay que aplicar más tecnología y estamos abocados a eso.
¿A qué nivel de producción llegaron?
Estamos produciendo 530 barriles por día (bpd) en tres lotes (II y XV, en Talara; y XX, en Tumbes). Antes de la campaña de diciembre del 2023, estábamos en 410 bpd. Nuestros contratos están casi al termino en los dos principales lotes (II y XV). En el Lote XX tenemos proyecciones de desarrollar gas, pero tenemos hasta el 2036. Hoy estamos en estudios para ello. En Tumbes aún no hay propiamente un yacimiento productor de gas.
¿Cuál es la perspectiva en los contratos por vencer?
Estamos trabajando una propuesta que será interesante para el Estado, representado por Perupetro. El sector está bastante golpeado y la producción esta declinando a nivel nacional, y necesitamos incentivar la inversión. La única manera es invirtiendo en perforación y otros trabajos, no hay otra forma.
¿Qué planteará la propuesta a Perupetro?
No queremos esperar a que terminen los contratos y recién presentar un plan de inversiones nuevos o buscar un concurso. Nuestra propuesta es empezar a invertir en el primer y segundo año (del nuevo contrato), inmediatamente. Esperamos tener la acogida pertinente para llevar a cabo esta propuesta.
Es decir, ¿Petromont podría invertir desde el 2027 y 2029?
No, queremos proponer incluso una terminación anticipada de los contratos actuales para ir a un nuevo contrato, serán cosas que debamos negociar con Perupetro. En el lote II ya no tenemos obligación de perforar. En el Lote XV aún tenemos compromisos de cuatro pozos, pero la intención nuestra es hacer incluso un programa un poco más agresivo al inicio del nuevo contrato, incluyendo esos pozos.
¿Cuándo presentarán la propuesta?
Estamos ya casi en la recta final, debe ser en las próximas semanas o máximo en un mes estar lanzando la propuesta a Perupetro para empezar la negociación directa de una oferta que permita invertir desde el primer y segundo año.
¿La entidad pondría la oferta a competir en un concurso público?
Depende de la entidad estatal. El reglamento dice que podemos negociar directamente, no una ampliación, sino un nuevo contrato por los Lotes II y XV. Si termina el contrato del Lote II en 2026, por lo menos en 2029 podrá haber inversión; y en el XV recién en el 2030, por eso plantearemos adelantar las inversiones.
¿Cuánto han invertido em el lote II y XV?
Más de US$ 30 millones en ambos pozos.
¿La nueva propuesta cuánto capital involucraría?
Es un dato que se está terminando de afinar, va a ser una propuesta acorde a lo que puede producir esos lotes, tenemos que ser coherentes con las reservas probadas y por desarrollarse.
Para ello, ¿irían en solitario o con socios?
Estamos abiertos a evaluar propuestas. Parte de armar el proyecto es medir un poco la capacidad técnica y ver la parte económica, y si es posible tener un socio es viable. No descartamos esa opción.
¿Hoy qué posición ocupan en la producción?
En el noroeste del Perú, el que más produce es el Lote X de CNPC. Actualmente somos el quinto productor de la zona.
Con la nueva propuesta, ¿mantendrán el volumen?
El proyecto busca levantar la producción significativamente. Tenemos que intensificar la inversión en años iniciales para tener un pico elevado. La tendencia es que, si bien te dan un contrato a 30 años, se hace una oferta inicial por los 10 primeros años y luego un nuevo plan de inversión. Buscamos ser agresivos en los primeros años y por lo menos duplicar la producción, ese es el horizonte.
Por lo pronto, ¿qué inversión asoma?
El 2023 invertimos en cuatro pozos en el Lote II casi US$ 4 millones y lo que nos queda pendiente en Lote XV son más o menos US$ 3 millones para cuatro pozos. Con eso culminamos el compromiso y pararía la inversión. La idea es generar más bien un nuevo impulso. En la nueva propuesta estamos considerando posibilidades de exploración, nuestro contrato actual es solamente de explotación.
El Lote V y la continuidad de la operación
Más allá de los tres actuales lotes, ¿ven más oportunidades?
Petromont es una compañía de capitales peruanos, los directores siguen convencidos de apostar por el país a pesar de cómo está el sector. Junto con Unienergía y Unna somos las únicas tres empresas peruanas que invierten en petróleo. Siempre estamos abiertos a nuevas oportunidades, necesitamos un entorno que permita facilitar esa inversión.
Se anunció la adjudicación del Lote V de Talara a su favor, ¿qué pasó?
Terminamos aceptando la decisión de Perupetro, pero no la compartimos. Nos parece que el reglamento de calificación tiene cosas que mejorar. El motivo por el que nos quitan la buena pro no es porque no pasamos los filtros. El concurso fue público, con apertura de sobres, pero en la aplicación de la segunda revisión del patrimonio residual, que es lo que soporta la inversión, a nosotros nos incluyen la inversión pendiente (cuatro pozos en el Lote II) y los otros cuatro del Lote XV, pero no toman en cuenta que esos pozos vienen con producción. Debería haber una innovación en ese reglamento.
En tanto, ¿cuál es la perspectiva en gas natural?
Todavía estamos en la fase conceptual en el Lote XX. En los próximos cinco años debemos tener ya el desarrollo más de la ingeniería de detalle y de los estudios para soportar los planes de inversión. Como un sobre recurso prospectivo requiere más estudios para garantizar la inversión. Tumbes necesita desarrollo por gas, ahora mismo no hay gas más que por transporte terrestre.
¿Hay indicios de gas en la zona?
Hay gas, todavía no en volúmenes como en otras zonas, pero nuestros pozos en el Lote XX tienen gas.
¿Ven posible instalar una termoeléctrica con ese gas?
No creo, no es tanto los volúmenes que vemos ahí, creo que podemos generar gas para distribución tal vez domiciliaria. No puedo adelantar si los resultados de los estudios siguientes dicen que hay volumen para termoeléctrica. Donde podemos abarcar y lo hemos estudiado es el mercado industrial. Las langostineras e industria hotelera grande, se autogeneran su energía con diesel.
La empresa se acerca a los 30 años al 2026, ¿hay una nueva visión?
Es asegurar la continuidad de nuestras operaciones, es el principal hito que tenemos ahora, y adoptar una política de inversión que permita incrementar la producción en el noroeste, alineado a los volúmenes de los lotes que producimos.
¿Siempre en Perú o ven otros mercados?
Por ahora apuntamos a desarrollar primero el país como empresa peruana, pero si aparece una oportunidad interesante en otro lado, tenemos la experiencia suficiente, casi 30 años. Si bien tenemos una producción no significativa frente a otras empresas, es por la capacidad de nuestros lotes.
La mira en energías renovables
¿Petromont también tiene proyectos en energía renovable?
Tenemos ingeniería de proyectos de energía eólica. Estamos evaluando continuar con esos proyectos. La transformación de la matriz energética va a tomar un tiempo. Estamos convencidos de que va a darse y no nos queremos quedar atrás. Ya hemos trabajado hace siete u ocho años en esos estudios hasta en dos campos.
¿En cuántos años podrían concretar algún proyecto?
Por lo menos en 10 años. En Talara se ha desarrollado un campo eólico que es bastante pequeño para el potencial porque la zona tiene vientos fuertes, pero nos marca el derrotero de continuar con esa ingeniería. Teníamos un proyecto en Trujillo y otra en Negritos (Talara). El primero ha sido transferido a otros inversionistas, pero en Talara mantenemos los proyectos en cartera.
¿El desarrollo y transferencia de proyectos puede ser un negocio?
No es una línea de negocios que estemos mirando. Vemos más una posible línea de negocios de generación. La trasferencia se dio en un momento coyuntural de cambios en la organización y fue una buena oferta.
Cambios en la organización y despacho a Petroperú
Tras el fallecimiento del fundador el 2020, ¿se han dado cambios en Petromont?
Ha habido cambios en el directorio a raíz del fallecimiento del principal accionista, con un nuevo plazo de la visión, de no menos de 30 años hacia adelante. Es un directorio compuesto por profesionales, asesores con mucha experiencia y le está permitiendo a Petromont tomar un enfoque de crecimiento y de nuevos contratos para asegurar la continuidad.
De no conseguir los nuevos contratos en Talara, ¿activarían otras opciones?
Sí, es nuestra misión asegurar la continuidad de la compañía y no son las únicas opciones que manejamos ahora.
¿Hoy la producción se entrega a la refinería de Petroperú en Talara?
Sí, el mercado de Talara tiene un solo comprador obligatorio, no hay facilidades para poder despachar crudo como en la selva.
Tras la inauguración de la nueva refinería, ¿ha habido cambios?
Lo que sí ha afectado un poco es la cadena de pagos de Petroperú por el bache que está pasando. Entendemos que su situación económica es bastante complicada, pero creemos que haciendo las reformas necesarias se puede salvar. Ha quebrado un poco la cadena de pagos, ahora mismo nos hemos visto en la necesidad de estar con factoring para asegurar el pago, nos dejó de pagar en diciembre.
¿Ven fundamentos de demanda a largo plazo?
Independientemente de la transición energética en la matriz, el crecimiento industrial aún está enfocado en los combustibles fósiles y eso será por lo menos por 20 o 30 años. Por eso aun apostamos por un nuevo contrato de 30 años. Podríamos empezar a mirar otras oportunidades apuntando hacia las energías renovables como las eólicas, o la energía generada por gas, pero aún hay mercado para proyectos de 30 años en hidrocarburos.