Perú, uno de los principales productores de cobre globalmente, enfrenta un desafío considerable en 2024, con una producción estimada de entre 2.7 y 2.8 millones de toneladas de cobre. Esta cifra, proporcionada por Víctor Gobitz, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), está por debajo del objetivo gubernamental de 3 millones de toneladas. Este artículo examina las causas detrás de esta disminución en la producción y sus implicaciones para la economía peruana.
Producción de Cobre en Perú: Contexto Actual
Perú se posiciona como el tercer mayor productor de cobre del mundo, un metal crucial en la industria debido a su alta conductividad eléctrica, indispensable en la fabricación de vehículos y en la construcción. No obstante, la producción en el primer semestre de 2024 alcanzó solo 1.29 millones de toneladas, marcando una caída del 2% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En 2023, la producción total fue de 2.76 millones de toneladas, ya reflejando una tendencia descendente.
Impacto Económico
La disminución en la producción ha tenido un impacto notable en la economía peruana. Aunque la economía creció más del 5% en abril y mayo de 2024, en junio solo experimentó un crecimiento del 0.2%. Esta desaceleración se debe en parte a una caída del 7.5% en los sectores de minería y petróleo en ese mes, el peor desempeño desde principios de 2021. Entre las causas se encuentra la paralización programada de dos semanas de la mina Toromocho, operada por Chinalco.
Inversiones Necesarias para Mantener la Producción
Para revertir esta tendencia y mantener los niveles de producción, Gobitz enfatiza la necesidad de inversiones en el sector minero. Se estima que se requieren entre $2,500 millones y $3,000 millones en inversiones. Antamina, uno de los proyectos más importantes del país, con una producción estable estimada en 435,000 toneladas para este año, ya ha invertido $250 millones en la primera mitad de 2024. Se prevé que la inversión total para el año alcance los $700 millones.
Aprobación de Proyectos y Sostenibilidad
Además, el gobierno peruano ha aprobado un estudio ambiental para Antamina, lo que permitirá mantener la producción desde 2028 hasta 2036 con una inversión proyectada de $2,000 millones. Esta medida es esencial para garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la producción de cobre y para apoyar la economía nacional.
Implicaciones Globales
El descenso en la producción de cobre en Perú no solo afecta la economía local, sino que también tiene repercusiones globales debido al papel crucial del país en el mercado mundial del cobre. Aumentar las inversiones es fundamental no solo para mantener la producción actual, sino también para expandir la capacidad y capitalizar el creciente mercado global del cobre, impulsado por la transición hacia tecnologías más limpias y la electrificación.
Desafíos y Oportunidades
La aprobación del estudio ambiental para Antamina es un ejemplo positivo de cómo la inversión y la planificación a largo plazo pueden ayudar a mitigar riesgos y asegurar el crecimiento futuro. Sin embargo, es crucial que estas inversiones se implementen de manera efectiva y que se superen los obstáculos regulatorios y operativos que han afectado la producción hasta ahora.
Perspectivas para 2024
El año 2024 presenta desafíos significativos para la minería del cobre en Perú, con una producción estimada por debajo del objetivo gubernamental. No obstante, con las inversiones adecuadas y una planificación efectiva a largo plazo, Perú tiene la oportunidad de recuperar su posición en la cima de la producción mundial de cobre, asegurando así su estabilidad económica y su relevancia en el mercado global.
