Hoy se cumplen 30 días sin un directorio en Petroperú, y el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, se pronunció sobre esta situación. También abordó la venta del edificio de la empresa estatal, el funcionamiento de la refinería de Talara y el impacto del oleoducto en Loreto.
El Gobierno aún no ha definido quiénes serán los nuevos miembros del directorio de Petroperú, a un mes del anuncio del premier Gustavo Adrianzén, quien había indicado que las posiciones estarían ocupadas «la próxima semana». Arista explicó que se están tomando el tiempo necesario para asegurarse de que se elija un equipo adecuado.
«Nos estamos tomando tiempo porque queremos conformar un buen directorio. No nos gusta hacer cambios frecuentes, sino contar con personas comprometidas a largo plazo», comentó el ministro al referirse a la situación actual. También habló sobre la venta del edificio de Petroperú.
Respecto al financiamiento estatal de 750 millones de dólares otorgado a Petroperú, Arista destacó que esta suma será devuelta al Estado. Además, la empresa estatal se ha comprometido a garantizar una gestión eficiente, con una reducción de costos proyectada del 10% este año y del 30% el próximo.
Sobre la refinería de Talara, Arista afirmó que, tras comenzar a operar el 7 de agosto con una producción de 75,000 barriles diarios, se espera que la producción crezca hasta alcanzar los 95,000 barriles diarios entre enero y febrero de 2025.
En relación al futuro del edificio de Petroperú, el ministro mencionó la necesidad de trasladar parte de sus operaciones a Talara y poner en venta el inmueble en Lima. «La idea es quedarnos con las áreas clave, como la cadena distributiva comercial y el oleoducto, que nos cuesta 100 millones de dólares al año», explicó.
Sin embargo, esta decisión ha generado resistencia. Lenin Cabanillas, secretario general del sindicato, expresó su desacuerdo, argumentando que el traslado podría aumentar los costos operativos y afectar la continuidad del negocio. «La operatividad financiera y logística se vería comprometida», advirtió.
Finalmente, Arista subrayó la importancia de fomentar la exploración y explotación petrolera en Loreto para rentabilizar el oleoducto. «La pobreza ha aumentado en Loreto debido a la reducción de la actividad petrolera. Es crucial volver a impulsar esta industria, ya que por cada barril extraído se generan entre dos y tres empleos», concluyó.