El titular del MEF, Alex Contreras resaltó la importancia del sector minero para el desarrollo de la economía nacional como fuente generadora de empleo, recursos e ingresos para el país.
Todo ello, en un contexto de recuperación de todos los indicadores productivos, tal como afirma en entrevista concedida al Suplemento Económika del Diario El Peruano.
La recuperación de la inversión privada depende en gran parte a la dinamización de la minería, ¿cuál es la estrategia del Ejecutivo para impulsa este sector?
-Estamos coordinando con los actores para que los proyectos en ejecución avancen más rápido y puedan iniciar fase de producción, y aquellos proyectos que tengan licencias pendientes puedan acelerar su activación.
El punto central es que seguimos siendo competitivos en minería, a pesar del retroceso en el Ranking Fraser. La mirada de los inversionistas es clara; invertir en cobre en el Perú es muy rentable. Es cierto que saben de la conflictividad social que se vive en el Perú, pero también ven que hay una agenda de gobierno para mitigar esa conflictividad y para apoyar a los gobiernos locales y regionales lo cual permitirá gestionar mejor estos conflictos.
Justamente, la próxima semana viajaremos a Canadá para participar en la Convención PDAC para promocionar nuestros proyectos a los principales inversionistas mineros del mundo.
–¿Qué expectativas tiene para este viaje?
– Las mejores. Queremos explicarles lo que pasó en Perú, que nos estamos recuperando de un golpe de Estado, que estamos abiertos a la inversión, que seguimos siendo competitivos en minería, que somos de los principales productores en el mundo y que hay un esfuerzo por acompañar la inversión y por mejorar el clima al inversionista.
También queremos mostrarles las cosas concretas que hicimos, que hemos reforzado el equipo especializado en seguimiento de la inversión y que agilizaremos la inversión con la delegación de facultades legislativas.
Asimismo, difundiremos que somos una economía firme, con el sol siendo la moneda más estable de la región y una excelente calificación crediticia, la segunda mejor de la región.
He conversado con empresas mineras importantes en los viajes que me ha tocado hacer y siguen mirando al Perú como una plaza atractiva. Es cierto que hubo un impacto negativo de las imágenes de ataques a algunas empresas, pero felizmente se pudo restaurar el orden, y ahora tenemos que mejorar.
El principal factor que limita una mayor explosión de la inversión minera es la conflictividad social y eso lo estamos tratando.
–Ese es un buen mensaje para el empresariado, pero, ¿cuál es el mensaje a ese poblador sin servicio básicos que vive en una zona minera y ve cómo extraen recursos sin recibir beneficio social alguno?
–El mensaje para todos los ciudadanos es que haremos hasta lo imposible para que los gobiernos regionales y locales ejecuten su presupuesto en proyectos que incidan en el bienestar de todos los ciudadanos.
Atenderemos a los ciudadanos de la costa, sierra y selva, de lugares que cuenten con recursos y de los que no cuenten con ellos. Acá hay un gobierno que está preocupado de las demandas de millones de peruanos que son impostergables.
Si queremos ser viables como sociedad, lo mínimo que podemos ofrecer son servicios básicos de calidad y, más aún, siendo un país con tantas potencialidades económicas.
–Hay una apuesta ambiciosa por ejecutar varias reformas, pero estas pueden verse afectadas por la decisión del Tribunal Constitucional (TC) sobre las deudas tributarias, ¿cuáles son los riesgos ahí?
–Hay dos elementos a tomar en cuenta. El primero es el costo inmediato que eso genera para el país y, en segundo lugar, el incentivo negativo a que las empresas opten por la litigiosidad para reducir el pago de impuestos.
El fallo del Tribunal Constitucional es, en la práctica, una amnistía tributaria. Hay algunas objeciones legales que juristas importantes han mencionado a través de artículos.
Uno de ellos, sustenta que, lo que está haciendo el TC con su fallo es legislar y eso es algo muy peligroso. Como Ministerio de Economía y Finanzas nos preocupa que la sentencia siente un precedente que genere el incentivo a las empresas para que, en vez de cumplir su deber de pagar impuestos, dejen de hacerlo y vayan al Poder Judicial.
Entonces, acuden a esa instancia, litigan por años y, en ese periodo, como no se van a acumular intereses sobre esta deuda, se termina licuando la deuda.
Por eso el MEF ha solicitado la aclaración y la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) ha solicitado la nulidad de este fallo.