Lundin Mining, la entidad canadiense de minería, ha decidido vender dos de sus activos clave en Europa: las minas Neves-Corvo, ubicadas en Portugal, y Zinkgruvan, en Suecia. El comprador de estas minas es la compañía sueca Boliden, que pagará un total de 1.300 millones de dólares en efectivo, con un potencial adicional de hasta 150 millones de dólares en pagos contingentes. Esta transacción marca un cambio estratégico para ambas empresas, ya que cada una enfoca sus esfuerzos en diferentes mercados y proyectos a futuro.

Lundin Mining, que se ha centrado en las operaciones en Sudamérica, ve en esta venta una oportunidad para fortalecer su enfoque en proyectos a gran escala en esa región. En contraste, Boliden aprovechará la compra para aumentar su producción de zinc y cobre, dos metales clave para sus operaciones de fundición. Esta adquisición no solo aumenta las reservas de metales base para Boliden, sino que también refuerza su presencia en el mercado europeo de metales estratégicos.

El CEO de Boliden, Mikael Staffas, destacó que la compra de las minas de Neves-Corvo y Zinkgruvan es un paso lógico para asegurar un suministro constante de concentrados de zinc y cobre. Con esta adquisición, Boliden calcula que incrementará su producción de zinc en un 95% y su producción de cobre en un 43%. Según Staffas, se espera que estas minas generen entre 300 y 350 millones de dólares en ganancias anuales durante los próximos cinco años, lo que representa una fuerte fuente de flujo de caja para la empresa.

La financiación de la compra se llevará a cabo mediante una combinación de emisión de nuevas acciones, deuda a mediana y larga duración, y un puente financiero. Este enfoque permitirá a Boliden cubrir el costo total de la adquisición y asegurar que las minas sigan operando de manera eficiente y rentable en el futuro.

Las minas adquiridas por Boliden son Neves-Corvo y Zinkgruvan, que han demostrado ser operaciones de alta calidad. La mina de Neves-Corvo, ubicada en la Faja Pirítica Ibérica, es una importante fuente de zinc, cobre, plomo y plata. En 2023, la mina produjo 108,812 toneladas de zinc, 33,823 toneladas de cobre, 6,500 toneladas de plomo y 1.9 millones de onzas de plata. Estas cifras subrayan la importancia de esta mina dentro del portafolio de Boliden.

Por otro lado, Zinkgruvan, que se encuentra cerca de Estocolmo, es conocida por su eficiencia operativa y su capacidad para procesar una variedad de metales. En 2023, la mina produjo 76,349 toneladas de zinc, 4,434 toneladas de cobre, 26,284 toneladas de plomo y 2.3 millones de onzas de plata. Estas estadísticas demuestran la capacidad de la mina para contribuir significativamente a las operaciones de Boliden.

Con esta venta, Lundin Mining pone su foco en Sudamérica, un mercado que ha demostrado ser estratégico para el crecimiento de la compañía. En 2023, Lundin Mining firmó una joint venture con BHP para adquirir Filo Corp., que posee las propiedades Filo del Sol en Chile, un yacimiento mineral con importantes reservas de cobre, oro y plata. Esta inversión refleja la intención de Lundin de expandir su presencia en una de las regiones más ricas en recursos minerales del mundo.

Además, Lundin Mining también ha adquirido el proyecto Josemaría en Argentina, un gran desarrollo minero que se alinea con sus planes de expansión en Sudamérica. Estos proyectos destacan el interés de la empresa por posicionarse en una región con un fuerte potencial de crecimiento y recursos clave para la transición energética, como el cobre, que juega un papel fundamental en la electrificación y la fabricación de tecnologías limpias.

La venta de Neves-Corvo y Zinkgruvan también refleja una tendencia más amplia en la industria minera, en la que las empresas están adaptando sus carteras para alinearse con las demandas del mercado global. Mientras que Lundin se centra en los recursos de Sudamérica, Boliden fortalece su posición en Europa con una mayor participación en el zinc y el cobre, dos metales cruciales para la transición energética mundial.

Esta transacción subraya la importancia estratégica del zinc y el cobre en el contexto de la transición energética global. Estos metales están en el centro de la demanda creciente por tecnologías limpias, como baterías eléctricas y energías renovables, lo que hace que su producción y disponibilidad sean esenciales para el futuro económico y ambiental del mundo.