A inicios de semana se debatió desde el Congreso una propuesta legislativa -de Perú Libre- que busca implementar un modelo de negocio de integración vertical en Petroperú para que esta se encargue de todas las fases de la actividad como exploración, extracción, refinación y comercialización de petróleo.
La propuesta legislativa -en concreto- plantea que Perupetro suscriba un contrato de explotación de hidrocarburos de todos los lotes petroleros ubicados a nivel nacional con Petroperú para su exploración y explotación al “vencimiento en sus fechas de los contratos actuales en vigencia”. Es decir, cuando terminen los contratos vigentes con terceros.
Además -añade el proyecto de ley- que una vez celebrado el contrato entre Perupetro y Petroperú, este último estará facultado para convocar “socios estratégicos”. Este socio estratégico básicamente será el que financie el desarrollo de los pozos petroleros, ante la falta de recursos de la empresa estatal que está endeudada por la refinería de Talara.
¿Hay empresas interesadas en asociarse con Petroperú? Antes de analizar esta posibilidad, cabe recordar la situación actual en la que está la empresa.
A inicios de año, Standard & Poor’s Global Rating bajó la calificación de riesgo crediticio de largo plazo de Petroperú desde BBB- a BBB+ -un escaño en el cual ya es considerado como bono basura- retirándoles así el grado de inversión.
La calificadora tomó esta decisión ante la débil gobernanza de la estatal en momentos en que la empresa no firmó con PwC el contrato para que audite sus estados financieros del 2021; debido a que cambió las condiciones del contrato con la auditora para añadir una cláusula de confidencialidad indefinida. Lo que era inusual.
Si bien -tras el cambio de directivos- finalmente se firmó con PwC para la entrega de los estados financieros 2021. Estos todavía (los estados financieros) no han sido presentados. El plazo máximo para hacerlo es hasta el 30 setiembre, tras aplazarse la fecha para su presentación.
Otra calificadora que también bajó la calificación -valga la redundancia- de Petroperú fue Fitch Ratings por su “falta de transparencia financiera y gobernanza debilitada”.
A este hecho se añade que, en mayo, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) le otorgó un préstamo de US$ 750 millones para impedir –según el DU 010-2022– el incumplimiento de Petroperú con sus proveedores de combustible ante el impacto negativo del alza de los precios de los hidrocarburos y la rebaja de su calificación crediticia.
Además, hay una investigación fiscal en marcha -en manos de fiscales anticorrupción- por la compra de biodiésel de parte de Petroperú a la empresa Heaven Petroleum ante indicios de actos de corrupción. El dueño de esta empresa se reunió con el presidente Pedro Castillo días previos a la obtención de la buena pro.
-¿Querrán asociarse con Petroperú?-
Anthony Laub, especialista en energía y minería, consideró que es muy difícil que una empresa quiera asociarse o ser un “socio estratégico” con Petroperú tomando en cuenta que es una “empresa altamente cuestionada”.
“Es muy difícil que alguien se vaya a atrever en ir de la mano con Petroperú. Más aún cuando es una empresa altamente cuestionada, con un gobierno que atenta contra la inversión privada, con proyectos de ley promovidos por el bloque oficialista para nacionalizar o estatizar todos los lotes petroleros. Es imposible que una empresa en su sano juicio quiera ir de la mano con Petroperú más aun sabiendo que no van a tener mayoría (de participación) y que van a estar sujetos a la decisión de una empresa que toma decisiones por presiones políticas”, explicó a Gestión.
A reglón seguido, el experto consideró que el mayor riesgo que tendrá la empresa que se anime a asociarse con Petroperú es que le suceda lo mismo que afronta Altamesa Energy por el Lote 192, empresa a la que no se le quiere reconocer el contrato que suscribió en agosto del 2021 para una inversión conjunta como socio estratégico en las operaciones del Lote 192.
“Un riesgo es que, de llegarse a un acuerdo con Petroperú, eventualmente (este contrato de socio) no sea reconocido. Con lo cual el camino será ir a un arbitraje”, subrayó. A lo que se suma que tampoco hay incentivos para que empresas serias se asocien.
“Puede venir un aventurero o una empresa que pague coimas para que eventualmente llegue a un acuerdo. Pero esa no es el tipo de empresa que el Perú requiere. El país requiere de empresas serias, sólidas financieramente, que tengan conocimiento y que estén dispuestas a invertir correctamente. Para coimas ya hemos visto bastante”, aclaró.
Recordó que se ha perdido capacidad de producir petróleo en el país debido a que la actividad petrolera ha sido golpeada por el propio Estado -desde hace 15 años atrás- a través de una serie de entidades que han ido minando de a pocos el accionar de las empresas privadas en el sector de hidrocarburos.
“Estamos viviendo un clima de no inversión, lo que genera que produzcamos menos de 40,000 barriles por día de petróleo cuando consumimos 260,000 barriles por día. ¿Quiénes van a venir? ¿Quién se va a atrever a venir en condiciones que no son favorables para la inversión? En la que se cuestiona absolutamente todo. En la que se toman los yacimientos. En la que se paraliza la producción. No hay un clima de inversión favorable”, agregó.
Tampoco se está tomando en cuenta que Petroperú no tiene la capacidad técnica ni económica para emprender inversiones de alto riesgo como es la exploración y explotación petrolera. “Desde el gobierno de Ollanta Humala no se ha hecho nada para promover la inversión petrolera. Dudo mucho que se vaya poder avanzar y llamar la atención de empresas serias. Empresas piratas u oportunistas hay un montón. Eso no lo queremos”.
“No hay una razón técnica o económica que justifique que Petroperú tenga que entrar a explorar y explotar lotes petroleros ya que no sabe cómo hacerlo, tampoco tiene el dinero y simplemente no está preparado para ello. Lo que da pie -más bien- es al pago de coimas o tratos bajo la mesa como lo que pasó con la compra de biodiésel”, puntualizó.
Una posición similar es la del exviceministro de Energía, Luis Espinoza Quiñones. El exfuncionario también consideró complicado que una empresa extranjera se anime a asociarse con la estatal por su alto riesgo reputacional tras ser degradada a bono basura por dos clasificadoras de riesgo, por el contrario, consideró que la principal preocupación de esta empresa debería ser el funcionamiento y costos que está dejando la refinería de Talara.
“Las empresas invierten capital de riesgo por lo que necesitan como socio a otra empresa que tenga solvencia moral y económica. Petroperú -en estos momentos- no las tiene. Ya que está inmerso en investigaciones judiciales y tampoco cuenta con capital suficiente. A lo que tiene que abocarse es a salir del problema que tiene con la refinería (de Talara) para que finalmente funcione y no en actividades de exploraciones y extracción de petróleo, que son de alto riesgo y de la que no está preparada”, arguyó.
Asimismo, consideró que si no tiene capacidad para salir adelante con sus propios recursos -por lo que el MEF tuvo que darle un préstamo de US$ 750 millones- menos va a poder trabajar de la mano con un socio estratégico.
“Tampoco es viable este planteamiento que Perupetro suscriba un contrato con Petroperú para la explotación de lotes petroleros cuando ambos son del mismo Estado, lo que implica -en la práctica- un nivel de exigencia menor que hacia un privado. El Estado debe comprometerse a lo que es crucial. Que (Petroperú) opere lotes petroleros no va hacer que bajen los precios de los combustibles. Quien diga ello, está faltando a la verdad. Nunca van a bajar. Es un mito”, comentó.
Recordó que -en el caso de precios- el país tiene los más altos en la región, porquePetroperú aplica un margen de US$ 40 por barril cuando debería ser US$ 5.
Otro elemento que tampoco se está analizando -añadió el experto- es que ningún “socio” que se anime a trabajar de la mano con la estatal va a querer hacerse cargo de los pasivos ambientales que dejaron otros y que generan a su vez un riesgo social altísimo, que lleva a la toma de pozos por comunidades o conflictos sociales.
“Pagar la remediación ambiental, entre una serie de cosas, con el precio del petróleo actual, no sale a cuenta. Por ejemplo si tomamos el Lote 192 bajo este esquema de sociedad, este pozo produce un crudo pesado de bajo precio por lo que no es rentable invertir y asumir a la vez pasivos de otros. El Estado lamentablemente no ha querido asumir el costo de los pasivos”, indicó.
Carlos Gonzáles, de Enerconsult, consideró -en tanto- que es “imposible” que Petroperú asuma todos los lotes ubicados en el territorio nacional para su exploración y explotación, tal como lo propone Perú Libre.
“Es imposible. Ya que no se está tomando en cuenta -por ejemplo- que en Talara hay lotes buenos, regulares y huesos que producen 80 barriles o 300 barriles. Si la meta es que Petroperú vuelva al upstream debe ser de manera responsable cumpliendo los reglamentos así como demostrando capacidad y experiencia que no tiene a la fecha”.
-Nota-
- De acuerdo a la página web de la SNMPE y de la SPH, la empresa estatal Petroperú es uno de sus asociados en el caso del primero y uno de sus miembros en el caso del segundo.
- Desde la gerencia de Exploraciones de Petroperú -respecto al Lote 64 que está bajo su administración- se informó que “está gestionando” hallar a un socio estratégico. En este campo se pueden producir hasta seis pozos de desarrollo. Actualmente este lote está en manos de la estatal desde el 2020 y está cerrado.
- En el caso del Lote 192, Petroperú continúa evaluando técnica, económica y legalmente para la incorporación de Altamesa Energy Perú SAC y Altamesa Energy Canadá Inc (su garante) como empresa petrolera seleccionada para su eventual incorporación como socio estratégico. Se está a la espera de dos informes.