En menos de 24 horas, mineros ilegales lanzaron un segundo ataque contra las operaciones de la empresa minera Summa Gold, que se ubican en el caserío de Coigobamba, distrito de Huamachuco, en la provincia de Sánchez Carrión, en la sierra de la región La Libertad.

En diálogo con la Agencia Andina, el vocero y asesor legal de Summa Gold, Miguel Reyes, precisó que los hechos se produjeron alrededor de las 19:00 horas, unas cuatro horas después que un grupo de personas desconocidas lanzara un primer ataque con explosivos y armas de fuego de largo alcance contra los trabajadores que se encontraban en el polígono de la fase nueve de la concesión.

“Tras el primer ataque nosotros decidimos retirar a nuestros trabajadores, los equipos y la maquinaria que en ese momento estaba haciendo unas perforaciones. A eso de las 7:00 de la noche escuchamos una gran detonación y en la mañana nuestros ingenieros verificaron que había un enorme cráter en la plataforma donde habíamos estado trabajando”, narró Reyes.

El abogado refirió que los mineros ilegales hallaron la forma de poner explosivos debajo de dicha plataforma para hacerla colapsar, objetivo que consiguieron y las operaciones por ahora se han visto interrumpidos por estos actos que calificó de “terroristas”, y que afectan gravemente a la minería formal.

“El objetivo de estas personas era tomar la minera y para el trabajo que estamos realizando. Hemos denunciado estos hechos ante la Depincri de Huamachuco. Hemos denunciado a los propietarios de estos predios, pues el ataque ha venido desde allí. Es absurdo que el hijo del dueño (Pedro Marcelo Polo Lozano) desconozca la presencia de esta gente, por eso lo hemos denunciado como autor mediato de estos hechos y contra los que resulten responsables”, aseveró.

Reyes indicó que durante el ataque se constató la presencia de Pedro Marcelo Polo Lozano, quien en un primer momento ha intentado hacer parecer que la empresa había invadido sus predios y que el ataque venía de Summa Gold, pero aseguró que ellos no usan armas de guerra y las imágenes registradas por el dron revelan claramente quiénes son las personas que atacan y de qué lugar provienen.

“Las armas y los explosivos no se compran solas, alguien tiene que adquirirlas, alguien tiene que hacerse responsable de eso”, subrayó.

Lamentó, asimismo, que el número de efectivos policiales destacados en la ciudad de Huamachuco no sean los suficientes para poder realizar una intervención adecuada, por lo que pidió una acción como la de interdicción registrada el 5 de mayo en dicha zona.

Mencionó también que ellos vigilan la actividad de minería ilegal que ocurre en la zona conocida como bosque Polo, que colinda con su concesión. Solo en el mes de junio se han registrado un movimiento de 57 camiones para cargar mineral.

“El principal problema es como los propietarios de estos predios vienen haciendo uso del mismo, porque ellos están permitiendo que mineros ilegales operan allí. También sabemos que mineros ilegales han llegado desde Pataz para incrementar esta actividad ilícita”, dijo.

Se espera que las autoridades policiales puedan tener resultado de las investigaciones que se han iniciado, tras estos ataques.