Vicepresidente del IIMP afirma que el país busca impulsar su economía a través de una inversión millonaria. Sin embargo, las tensiones con la minería artesanal plantean desafíos en el camino hacia un desarrollo sostenible.
En un movimiento para revitalizar la economía peruana, el Gobierno anunció el desbloqueo de 11 proyectos mineros por un valor total de US$19,097 millones. Esta medida, revelada durante la PDAC 2024 en Canadá por el ministro de Economía y Finanzas, José Arista, reflejó un compromiso renovado con el desarrollo del país a través de la explotación de su vasta riqueza minera.
Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), comentó en su columna del “Semáforo Minero” que los proyectos destacados, como Reposición Antamina y Zafranal, junto con otros desarrollos más modestos como Tambomayo, representan una diversidad de inversiones que apuntan a consolidar el crecimiento económico sostenido del Perú.
Dicho anuncio coincide con la presentación de la «Cartera de Proyectos de Inversión Minera 2024» por parte del Ministerio de Energía y Minas, el cual abarca 51 proyectos con una inversión total de US$54,556 millones, reflejando un aumento del 2.7% desde la última actualización en julio de 2023.
“La noticia de este avance en el sector minero ha generado optimismo en diferentes sectores de la sociedad peruana, se destaca el potencial de estos proyectos para impulsar la economía nacional, crear empleo y aumentar los ingresos fiscales”, indicó Ortiz. Sin embargo, detalla que este entusiasmo está matizado por las preocupaciones relacionadas con la minería artesanal y los desafíos de la formalización en el sector.
Por otro lado, la semana pasada, mineros artesanales en proceso de formalización salieron a las calles para protestar contra el Decreto Legislativo 1607 y exigir un mayor plazo para el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). La derogación repentina del decreto por el Congreso, sin una segunda votación, generó inquietud en el sector minero.
En una conferencia de prensa conjunta liderada por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) y respaldada por diversas entidades empresariales y comerciales como el IIMP, se expresó el rechazo a la decisión legislativa y se solicitó un diálogo con el primer ministro Gustavo Adrianzén para abordar este tema.
El vicepresidente del IIMP subrayó que el futuro del sector minero peruano depende de abordar estos desafíos de manera integral y sostenible. La historia del Perú está marcada por la minería, pero el éxito futuro requerirá un equilibrio entre el crecimiento económico y la protección del medio ambiente, así como el respeto por los derechos humanos.
“Solo mediante un enfoque que combine el crecimiento económico con el respeto por los derechos humanos y la preservación del medio ambiente, el Perú podrá aprovechar plenamente el potencial de su riqueza minera y construir un camino hacia un desarrollo verdaderamente inclusivo y sostenible”, sentenció.