En el primer semestre de este año, las inversiones mineras acumularon un total de US$2.342 millones, cifra que representa un aumento del 10,9% comparado con el mismo periodo del 2021, en datos del Ministerio de Energía y Minas (Minem).

Asimismo, solamente durante junio, las inversiones llegaron a US$455 millones, un 16,5% más que en mayo; mientras que a nivel interanual aumentó en 8,4% (ver infografía).

Según el Minem, las firmas que más invirtieron son Anglo American Quellaveco SA, con US$620 millones (26,5%); Antamina SA, US$177 millones (7,6%) y Southern Perú, US$144 millones (6,1%).

“Minería en bonanza”

El economista e investigador de CooperAcción José de Echave explica a La República que la minería es un sector sólido pese a la pandemia, dado que durante 2021 las empresas mineras registraron ingresos extraordinarios en orden de los US$21.000 millones.

“Se tiene una imagen sobre la minería que no corresponde a la realidad. No es un sector paralizado como se pretende informar, y más bien está en una situación de bonanza. Las exportaciones también batieron récords en 2021 por el efecto de los precios, así como el incremento de sus utilidades”, contó.

En esa línea, De Echave señala que, tras lo visto en la primera mitad, es muy probable que este año se superen los US$5.242 millones del 2021, pese a que se estima que la inversión privada registre una variación del 0%. El BCRP prevé que la inversión privada no minera alcance los US$45.283 millones.

Crece el empleo

Durante el periodo de análisis, la producción de oro, zinc, plata y plomo lastra cifras negativas debido a la paralización de actividades ante los conflictos sociales que rodean a las mineras (ver infografía).

Sin embargo, el empleo directo ha alcanzado su mayor nivel en junio, al generarse 244.241 puestos; y logrando un promedio de 239.700 puestos de trabajo, cifra mayor que lo visto en la última década.

“La conflictividad hay que verla con preocupación, pero, en términos generales, la situación es positiva pese a las paralizaciones largas como en Cuajone y Las Bambas. Un sector paralizado no contrataría más gente”, concluyó De Echave.