Saludamos las conversaciones que sostuvieron hace unos días los ministros de Estado, autoridades locales, ejecutivos de la empresa minera y habitantes de las comunidades de la provincia de Chumbivilcas, la cual se desarrolló en un clima de mesura y respeto a las distintas posturas, conllevando a la suscripción de acuerdos para el beneficio de todos los actores, el despeje del Corredor Minero del Sur y la reapertura de las operaciones de Las Bambas.
Como es de conocimiento público, Las Bambas produce el 2% del cobre mundial, genera el 1% del PBI nacional, emplea a 8,000 personas y tributa diariamente S/ 5.2 millones en impuestos y regalías para el país y las zonas de influencia, con lo que se convierte en una fuente imprescindible para el desarrollo económico del Perú y el cierre de las brechas sociales que tienen mayor presencia en las zonas altoandinas.
No obstante, debemos precisar que el desbloqueo del corredor se dio de manera temporal, pues aún están pendientes otras reuniones que se realizarán el 18 y 19 de enero, a través de las cuales, las comunidades darán seguimiento a los acuerdos preliminares para incorporarse como áreas de influencia social y ser prestadores de servicios de la compañía minera.
A ello, hay que agregar que existen poblaciones que no firmaron el acta de acuerdos, tales como Huascabamba, Sayhua, Tahuay y Ccapacmarca. En el caso de esta última comunidad, sus habitantes se reunieron nuevamente el 06 de enero para definir sus acciones con respecto al conflicto con Las Bambas, por lo que todavía existe el riesgo de que persistan las interrupciones en esta importante vía para el traslado de minerales.
Tomando en cuenta este escenario, enfatizamos la necesidad de seguir apostando por el diálogo entre todos los actores involucrados, debido a que es el único mecanismo que asegura la escucha de todas las posiciones y conduce a la negociación alturada para crear oportunidades de desarrollo equitativo, sin recurrir a herramientas de coerción ni violencia.
Por otra parte, resulta preocupante que los gobiernos locales no ejecutaran si quiera la mitad del presupuesto anual, que gran parte proviene de los tributos del sector minero. La plataforma de Consulta Amigable del Ministerio de Economía y Finanzas señaló que en el 2021, los 83 municipios distritales que albergan actividad minera en el Perú apenas gastaron el 47% del presupuesto conjunto que recibieron (S/ 2,812 millones).
En tal sentido, es fundamental que las empresas mineras puedan colaborar en la elaboración de los planes de desarrollo territorial y en la ejecución de infraestructura pública, a fin de que los recursos provenientes del sector minero se utilicen sabiamente, con lo cual se garantizará el cierre sostenido de las brechas socioeconómicas a mediano y largo plazo, tal como propuso el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú, Ing. Víctor Gobitz.
IIMP