El ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, informó -esta mañana- que se ha tomado la decisión de la “paralización de todas las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol (de sus cuatro puntos) hasta que se tenga las garantías técnicas necesarias” tras el derrame de petróleo ocurrido el 15 de enero.
Esta decisión en la práctica implica la paralización de las actividades de Refinería La Pampilla ya que la “carga y descarga” es abastecimiento de petróleo, la que tendrá un impacto no sólo en el bolsillo sino también en el abastecimiento -valga la redundancia- de combustible tomando en cuenta que el Perú es importador neto de hidrocarburos, según explicó a Gestión el exministro del Energía y Minas, Carlos Herrera Descalzi.
“Creo que el ministro no conoce el impacto de esta decisión. Le doy las cifras para que se dé una idea: La Pampilla recibe el petróleo por el mar ya que por tierra tendría que hacerlo a través de ductos y para que haya ductos –como en el Oleoducto Nor Peruano– tendría que a ver campos de petróleos, pero no lo hay. Por lo que la única manera en la que recibe el crudo es el mar”, dice.
Por esta vía, Repsol -a través de la Refinería Pampilla- recibe dos tipos de petróleo. El crudo, es decir, petróleo que tiene que ser procesado en la refinería para convertirse en gasolina, diésel u otro producto usado en las calles como combustible y lo otro que importa son -específicamente- gasolina, diésel, entre otros.
“La Pampilla cubre el 40% de la demanda nacional y el Perú no tiene excedentes ya que -o trae petróleo de la selva que es poquísimo- o lo importa. De los 250,000 barriles que consume por día el Perú, importa 200,000 barriles. Si cierra La Pampilla no tendría por donde importar petróleo. Lo tendría que hacer por el sur o por el norte. No tendría cómo traerlo a Lima. Sería un desfile de camiones cisternas tomando en cuenta que el gran consumidor es Lima”, subraya.
-Consecuencias-
El exministro remarca que lo más preocupante es que está decisión -que según el Minam sería temporal, aunque no específico plazos- podría generar desabastecimiento de combustible y con ello alza en los precios.
“Esta decisión podría generar -primero- desabastecimiento de combustible en la capital y con ello los precios suben, ya que cualquier cosa que no hay, inmediatamente suben las cosas. Desde el Ejecutivo se tiene que medir los impactos de su decisión ya que actúan muy imprudentemente. Ya que después este tipo de decisiones queda retroceder”, detalla.
Si bien hay un daño que está hecho y la empresa se ha portado mal, Herrera Descalzi considera que se puede implementar otras medidas/acciones para abordar el derrame de petróleo que no afecten a todos los peruanos tomando en cuenta -reitera- que el Perú importa hidrocarburos.
“La Refinería La Pampilla no la pueden parar ya que el Perú es importador neto de petróleo. Otro hecho importante que tampoco se está tomando en cuenta es la capacidad de almacenamiento, gran parte está en La Pampilla. La solución no es cerrar La Pampilla. ¿Acaso no hay alguna autoridad que se ponga a pensar sobre lo qué ha pasado? La situación del petróleo para el Perú va ser terrible”, subraya.
El exministro también se preguntó respecto a la temporalidad de la medida, ya que el titular del Minam dijo que esta medida sería seguirá hasta que la empresa “brinde las garantías técnicas”.
“¿Qué cosa es temporal? Desgraciadamente somos tremendamente dependientes de estas instalaciones y lugares de desembarco de petróleo. Si supongamos que no se pueda desembarcar en Lima, entonces desembarcó en otro lugar fuera de Lima, pero ¿tenemos la capacidad de almacenamiento/tanqueo de petróleo? No lo tenemos”, explica.
“Para que se dé una idea: este (La Pampilla) es un sitio donde se pueden almacenar inmensas cantidades de petróleo. En dos formas: crudo y derivado, por lo que se necesitan inmensos tanques que tiene cubrir -por norma- 15 días de stock”, agrega.
“Lamentablemente dependemos de la Pampilla. Si los barcos que nos traen petróleo de afuera desembarcan en Conchán, en el norte o sur, tendríamos a la Panamericana una fila inmensa de camiones. No se está viendo o analizando seriamente las consecuencias”, dice.
¿Desde cuándo podríamos ver este desabastecimiento? “Las reservas de petróleo que se tienen son para 15 días normalmente. Ya han pasado 15 días desde el desembarque. Habría que preguntarle a la refinería la capacidad de almacenamiento que tienen. Hace rato, el ministro de Energía y Minas tenía que haberse ocupado de ese tema. Tiene que saber para cuánto tiempo tenemos petróleo, eso no lo pueden ignorar. Sin combustible no camino el país. Lo primero que va aumentar son los alimentos. El transporte de gas natural es muy poco todavía. La situación es muy crítica”.
Para Herrera Descalzi, el ministro de Energía y Minas tiene estar viendo la capacidad de almacenamiento de La Pampilla y sobre todo qué se va hacer en estos días ya que de ninguna manera se puede esperar. “El Perú tiene dos refinerías La Pampilla y Talara. La primera refina 20,000 barriles por día y la segunda no opera todavía. Si se para la primera no sabemos qué va a pasar”, finaliza.
karen guardia – Gestion