Gold Fields ha completado la adquisición de Osisko Mining por C$1.93 mil millones (equivalente a $1.39 mil millones), convirtiéndose en el único propietario del proyecto de oro Windfall, ubicado en Québec, Canadá. Este proyecto tiene el potencial de producir 300,000 onzas de oro anuales a un costo sostenido inferior a $800 por onza a partir de 2027. Con esta compra, Gold Fields busca diversificar su portafolio y reducir su dependencia de minas con años de explotación en Ghana y Perú.
La adquisición del proyecto Windfall otorga a Gold Fields acceso a una región de exploración valiosa en una jurisdicción de clase mundial como Québec. Mike Fraser, CEO de Gold Fields, considera que este movimiento es estratégico, ya que proyectos de la magnitud y calidad de Windfall son cada vez más difíciles de encontrar en el mercado.
Windfall no solo proporciona a Gold Fields reservas significativas de oro, sino que también se encuentra en una zona con alto potencial de exploración para extender su vida útil. El proyecto cuenta con aproximadamente 3.2 millones de onzas de oro en reservas probadas y probables, con una concentración de 8.1 gramos de oro por tonelada, lo que lo convierte en un activo de alta calidad y bajo costo dentro del portafolio de la compañía.
Gold Fields pagó una prima del 55% por la compra de Osisko, una decisión que ha suscitado críticas. Sin embargo, la dirección de la empresa defiende esta acción como justificada debido a la calidad del activo y al entorno positivo del mercado del oro. Algunos analistas creen que la decisión de adquirir Windfall responde a la expectativa de que el precio del oro continuará en ascenso, con proyecciones de que podría superar los $2,800 por onza este año y alcanzar los $3,000 en 2025.
La compañía también ha indicado que la compra no afectará su calificación crediticia ni su posición financiera. Fraser aseguró que Gold Fields sigue siendo sólida y que el aumento en los flujos de efectivo respaldará su estabilidad financiera en los próximos meses. La producción de otras operaciones clave contribuirá a mejorar la posición financiera de la empresa a finales de 2024 e inicios de 2025.
Con la producción en Windfall prevista para comenzar entre finales de 2026 y principios de 2027, Gold Fields asegura una base de crecimiento sólida para los próximos años. Este proyecto se suma a Salares Norte en Chile, que ya está en funcionamiento, y refuerza la estrategia de expansión de la empresa en mercados con menores riesgos operativos y regulatorios.
Fundada en 1887, Gold Fields ha ido evolucionando y vendiendo la mayoría de sus activos en Sudáfrica en la última década, enfocándose en depósitos más rentables en Ghana, Australia y las Américas. Windfall se integra en un contexto donde la compañía anticipa una producción total de entre 2.2 y 2.3 millones de onzas de oro para este año, aunque esto representa una ligera reducción respecto a su estimación original debido a retrasos en la puesta en marcha de Salares Norte.
La adquisición de Osisko Mining y el proyecto Windfall marcan un hito en la trayectoria de Gold Fields. En un contexto de precios del oro al alza, esta compra fortalece la posición de la empresa y asegura un activo clave en Canadá. Windfall se establece como un “ancla” de crecimiento para Gold Fields, añadiendo estabilidad y oportunidades de expansión a futuro, mientras la compañía mantiene su compromiso con un portafolio equilibrado y competitivo.