En julio de este año, Ronald Díaz, vicepresidente de operaciones de Gold Fields para la Región Américas y gerente general de Cerro Corona, informó a Forbes.pe sobre los planes de inversión de la compañía sudafricana. Díaz anunció que, para 2024 y los años siguientes, Gold Fields destinará aproximadamente US$40 millones a diversas mejoras, incluyendo la construcción de líneas, una nueva línea de bombeo, adecuación del nuevo pit y nuevas zonas de manejo. Esta inversión permitirá procesar materiales de baja ley almacenados, extendiendo así la vida útil de la operación.

Sin embargo, una reciente inspección realizada por la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) en Cerro Corona ha revelado una situación preocupante. Según Marianela García Morales, jefa de personal de la contratista Newrest Perú SAC, la compañía tiene previsto cesar las actividades mineras en 2025 y comenzar el cierre de la mina. Esta declaración ha coincidido con una denuncia de despido arbitrario presentada por una trabajadora.

La inspección se llevó a cabo el 29 de agosto en el campamento de Gold Fields La Cima (Cerro Corona), ubicado en la provincia de Hualgayoc, región Cajamarca. La trabajadora afectada, identificada con las iniciales R. G., había presentado una queja sobre su despido, argumentando que no se le permitió regresar a su puesto de trabajo tras recibir una notificación de la jefa de personal de Newrest Perú SAC, Marianela García, el 17 de agosto.

Según el Acta de Verificación por Despido Arbitrario, elaborada por la fiscalizadora Patricia León Angulo, la trabajadora fue informada por teléfono de que su contrato no sería renovado, a pesar de que su contrato actual tiene como fecha de vencimiento el 31 de agosto de 2024. La denunciante había comenzado a laborar el 18 de diciembre de 2019 y estaba cerca de obtener estabilidad laboral debido a una evaluación favorable por parte de sus superiores.

El despido es calificado como arbitrario por la trabajadora, quien argumenta que estaba en proceso de renovación de contrato y había demostrado un buen desempeño laboral. La denuncia está pendiente de resolución, y la trabajadora espera que Sunafil emita un pronunciamiento en defensa de sus derechos.

La situación subraya la necesidad de una revisión cuidadosa de las prácticas de empleo en el sector minero y la importancia de garantizar que los derechos de los trabajadores sean protegidos en todo momento.