La empresa australiana Global Lithium Resources (ASX: GL1) ha solicitado al Gobierno de Australia que intervenga en lo que considera un intento de adquisición por parte de inversores chinos de su principal activo, el proyecto de litio Manna. La empresa, con sede en West Perth, busca la acción del gobierno antes de una reunión crucial de accionistas programada para esta semana. Esta solicitud se da luego de que la semana pasada el Panel de Adquisiciones de Australia rechazara la solicitud de Global Lithium para investigar posibles violaciones de las normas de propiedad extranjera.
Durante meses, Global Lithium ha advertido sobre lo que considera una alianza ilegal entre accionistas vinculados a China, los cuales estarían intentando tomar el control de su proyecto de litio en Australia Occidental. La empresa señala que un alto directivo, Dianmin Chen, estaría colaborando con inversores extranjeros que, en conjunto, poseen entre el 30% y el 40% de las acciones de Global Lithium para orquestar una toma de control del consejo de administración y apropiarse del proyecto Manna.
Global Lithium ha apelado al tesorero de Australia para que tome medidas al respecto. El tesorero, asesorado por el Foreign Investment Review Board, tiene la autoridad para forzar a los accionistas que buscan cambiar la composición del consejo a reducir sus participaciones. Además, el tesorero podría prohibirles votar en la junta de accionistas programada para el jueves. Esta posibilidad ya fue mencionada por el Tribunal Supremo de Australia Occidental en una sentencia emitida en noviembre.
El presidente ejecutivo de Global Lithium, Ron Mitchell, ha instado a los accionistas a oponerse a las propuestas que buscan reelegir a Chen y nombrar a otros consejeros de origen chino, así como a limitar el consejo a tres miembros. A finales del año pasado, la empresa detuvo el desarrollo del proyecto Manna, citando una prolongada recesión en el mercado de materias primas para baterías. El proyecto, ubicado cerca de Kalgoorlie, es considerado crucial para la estrategia de Australia de conservar la propiedad nacional de sus recursos minerales más importantes.
El proyecto Manna cuenta con una estimación de recursos minerales de 51,6 millones de toneladas (Mt) al 1% de óxido de litio (Li2O), lo que representa 515.000 toneladas de Li2O total contenido. De estas, 32,9 millones de toneladas se consideran recursos indicados con un 1,04% de Li2O. Este recurso es vital para la industria de baterías y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles.
El caso de Global Lithium se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio del Gobierno australiano para limitar la inversión extranjera en sectores estratégicos, particularmente en los minerales críticos. El gobierno de Canberra ha señalado que las inversiones en estos sectores deben proceder de países “afines”, una frase que se interpreta como una exclusión de entidades chinas, dada la creciente preocupación sobre la influencia extranjera en recursos clave.
Un caso similar ocurrió en junio de 2024, cuando el tesorero australiano, Jim Chalmers, ordenó a Yuxiao Fund, un inversor con sede en Singapur y vínculos con China, que vendiera su participación en Northern Minerals (ASX: NTU), una empresa australiana de exploración de tierras raras. La decisión fue tomada por motivos de seguridad nacional, reflejando una postura más estricta del gobierno australiano respecto a la propiedad extranjera de recursos estratégicos.