Una reciente encuesta nacional en Panamá ha provocado un intenso debate en la sociedad sobre la reapertura de la mina Cobre Panamá, un proyecto de $6.500 millones operado por First Quantum Minerals (TSX: FM). Después de más de un año de paralización debido a un decreto presidencial que ordenó el cese de las actividades mineras y la declaración de inconstitucionalidad del contrato, el país se enfrenta a un dilema que combina preocupaciones económicas con la necesidad de preservar su medioambiente.
Impacto Económico de la Mina
Cobre Panamá ha sido un pilar fundamental para la economía del país, representando antes de su cierre cerca del 5% del PIB y el 75% de las exportaciones de Panamá. La paralización de la mina no solo significó el fin de una importante fuente de ingresos, sino que también generó incertidumbre sobre la capacidad del país para atraer inversión extranjera directa (IED). Según la encuesta realizada por DOXA, el 57% de los panameños considera que mantener la mina cerrada podría alejar a inversionistas internacionales.
Impacto Local
Esta percepción negativa sobre el impacto de mantener la mina cerrada se refleja también en las comunidades cercanas a la mina, donde el 54% de la población local comparte esta preocupación. Sin embargo, los efectos económicos no se limitan solo a la inversión extranjera. La paralización de la mina ha generado pérdidas de $4.000 millones anuales y la eliminación de 40.000 empleos directos e indirectos. Estos datos han llevado al 52% de los encuestados que inicialmente se oponían a la reapertura de la mina a reconsiderar su posición.
División de Opiniones Nacionales
En términos de percepción pública, la población está profundamente dividida: el 44% de los panameños opina que la mina debe permanecer cerrada de manera indefinida, mientras que un 27% apoya su reapertura bajo estrictas condiciones de control gubernamental. Además, el 23% cree que la mina debería reabrir solo con el objetivo de lograr un cierre ordenado. En las comunidades cercanas, el apoyo a la reactivación con control gubernamental asciende a un 33%, mientras que un 26% prefiere un cierre ordenado.
Revisión del Contrato
Este sentimiento de apoyo hacia la reactivación bajo control del gobierno también se refleja en las opiniones sobre el contrato vigente con First Quantum. El 65% de los residentes de las comunidades cercanas a la mina están a favor de revisarlo, frente a un 57% de apoyo a nivel nacional. La mayoría de la población local está dispuesta a revisar las condiciones del acuerdo, mostrando un interés por una mayor transparencia y control sobre las operaciones de la mina.
Impactos Ambientales y Sociales
A pesar de los beneficios económicos que ha traído la mina, también se han generado inquietudes sobre sus efectos ambientales y sociales, especialmente en las comunidades cercanas. Si bien estas poblaciones son más propensas a aceptar una revisión del contrato, existe una creciente preocupación por los impactos a largo plazo de la minería en los ecosistemas locales. La comunidad pide garantías sobre la protección ambiental y el bienestar social antes de considerar la reapertura.
El Reto del Gobierno
El gobierno de José Raúl Mulino enfrenta el desafío de encontrar un equilibrio entre las necesidades económicas y la protección del medioambiente, mientras trabaja para recuperar la confianza de la ciudadanía. Con un 44% de los panameños confiando en su capacidad de liderazgo, Mulino ha prometido abordar este tema “con credibilidad y aceptación nacional”, buscando soluciones que puedan satisfacer tanto las preocupaciones económicas como las ambientales.
Costo de la Paralización
El futuro de Cobre Panamá depende de decisiones que tomen en cuenta tanto las demandas económicas como las inquietudes de la población. Actualmente, la mina se encuentra en fase de preservación, lo que genera sobrecostos de entre 11 y 13 millones de dólares al mes para mantener la infraestructura y mitigar riesgos ambientales. La paralización también ha generado acumulaciones de más de 121.000 toneladas de concentrado de cobre, lo que representa un potencial económico que podría reactivarse con un nuevo acuerdo contractual.
Perspectivas de Reapertura
Aunque los costos de mantenimiento continúan, la reactivación de la mina podría ser una opción viable si se logran acuerdos que aborden tanto las preocupaciones de la comunidad como los intereses económicos del país. Para ello, será crucial que cualquier resolución logre superar la desconfianza existente entre las comunidades cercanas, el gobierno y First Quantum, y que se garantice un manejo responsable de los recursos y el medioambiente.
Búsqueda de Consenso
El camino hacia la reapertura de la mina requiere de un diálogo continuo entre las partes involucradas, especialmente las autoridades gubernamentales, las empresas mineras y las comunidades afectadas. Para que la reapertura sea exitosa, será necesario establecer acuerdos claros sobre el manejo ambiental, la distribución de beneficios económicos y las condiciones laborales. Solo a través de un proceso transparente y consensuado se podrá lograr una solución que satisfaga las necesidades del país y respete los derechos de las poblaciones locales.
Mirada al Futuro
El futuro de la mina Cobre Panamá está en juego, y las decisiones que se tomen en los próximos meses marcarán el rumbo económico y ambiental del país. Si bien la mina ha sido un motor de desarrollo para Panamá, la situación actual exige una reflexión profunda sobre cómo gestionar de manera responsable los recursos naturales, asegurando un balance entre el progreso económico y la sostenibilidad ambiental a largo plazo.