En los primeros 10 meses del 2022 se contrajo la explotación de seis de los ocho principales metales que exporta el Perú.
Si bien la producción del cobre siguió creciendo respecto del 2021, aún no supera lo extraído en el mismo periodo del 2019, según cifras del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
El último boletín minero del Minem muestra que en octubre del 2022 la producción cuprífera llegó a 232,464 toneladas métricas finas (TMF), lo que denota un crecimiento de 8.3% frente a similar lapso del 2021, mientras la de oro aumentó en 5.2% en ese mes.
Sin embargo, en ese mismo mes cayeron las producciones de zinc (-5.4%), plata (-2.3%), hierro (-8.2%) y molibdeno (-3.9%), aunque creció la de plomo y estaño, en 3% y 24.2%, respectivamente.
Con ese resultado mensual, en el periodo de enero a octubre ha caído la extracción de oro (-0.2%), zinc (-12.6%), plata (-8.4%), plomo (-4.4%), hierro (-0.2%) y molibdeno (-6.1%), habiendo crecido en el acumulado solo el cobre (2.1%) y el estaño (4.4%).
¿Cómo evolucionó la producción respecto de años prepandemia?
Sin embargo, en el caso del cobre, el principal producto de exportación nacional, si se compara su producción acumulada de 1.9 millones de TMF a octubre, frente a la de los primeros 10 meses del 2019 (antes de la pandemia), cuando se produjo 2.01 millones de TMF, se aprecia una contracción del 4.84%.
Así, los resultados oficiales del sector minero, hasta ahora registrados, van en línea con los ajustes a la baja en las proyecciones del BCR, de que la minería, en vez de crecer 1.6% al cierre del 2022, como estimó en setiembre, crecería 0.0%, según proyectó en diciembre.
Al respecto, Miguel Cardozo, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), estimó que este año, por la conflictividad social que se concentró en el sur del país, se afectó la producción de diversas minas de cobre, entre estas Las Bambas y Cuajone.
En el caso de Las Bambas, indicó que en vez de producir a su máxima capacidad, que era de 400,000 toneladas métricas finas (TMF), estaría produciendo cerca de 250,000 toneladas este año.
“Mina Las Bambas no es un solo cuerpo mineral, son varios cuerpos, cada uno está programado para entrar en producción en determinado momento; el que tocaba ahora era (en el último trimestre de 2022) justamente Chalcobamba, que es el proyecto (para aumentar producción) que invadieron (mineros informales)”, refirió Cardozo.
Inversiones también caen
El boletín estadístico del Minem también reporta en octubre una caída en las inversiones en el sector minero. Precisa que en ese mes, se alcanzaron los US$433 millones, una contracción de 7.1% en contraste con lo reportado en igual mes del 2021 (US$466 millones).
Con ese resultado, en los diez primeros meses del año las inversiones mineras suman US$4,145 millones, que resultan 3.8% mayores que en similar lapso del 2021.
Pero, otra vez, si se compara esa cifra con lo que se invirtió en el acumulado a octubre de 2019 (US$4,702 millones), lo invertido hasta ahora resulta 11.84% inferior a hace tres años.
En conclusión, ni producción ni inversiones de la industria minera en el Perú superan las cifras de los años precovid.
Al respecto, el presidente de Minas Buenaventura, Roque Benavides, cuestionó que el desarrollo de un proyecto minero en el país toma más de 12 años, por la exigencia de consulta previa para la aprobación de instrumentos de gestión ambiental.
“Situaciones así no resisten ningún análisis, así que debemos simplificar todo el proceso para tener los proyectos mineros puestos en valor lo antes posible”, aseveró.
Empleo e ingresos sí mejoraron
Sin embargo, lo que sí ha superado los niveles prepandemia son el empleo que genera el sector minero, así como los ingresos a las regiones en zonas donde se desarrolla esa industria extractiva.
En octubre del 2022, habían 247,195 trabajadores formales dependientes de esa industria, es decir 42,206 personas más que en octubre de 2019 (204,986).
A la vez, a noviembre último, las transferencias económicas procedente del subsector minero como el Canon Minero, Regalías Mineras y Derecho de Vigencia y Penalidad totalizaron más de S/ 10,919 millones.
Ello significa un crecimiento de 135% respecto al 2019, o un aumento en S/6,275 millones más que hace tres años, conforme a las cifras del Minem.
