Mientras Codelco anunció que durante el segundo semestre trasladará en buses eléctricos a trabajadores de Chuquicamata, Andina y El Teniente, la minería privada también avanza en esta materia y el mundo académico desarrolla un prototipo de uso de celdas de combustible alimentadas por hidrógeno.
Cuando Chile aspira a alcanzar la carbono neutralidad al 2050 y avanza en un camino que incorpore nuevas formas sustentables de producción, la minería hizo suyo el compromiso de proyectarse como un negocio verde en que la electromovilidad es clave para la reducción de emisiones.
Un hito relevante en esta materia lo anunció Codelco, al dar a conocer que durante el segundo semestre pondrá en funcionamiento la mayor flota de buses eléctricos de la minería en Chile, con 155 equipos (103 de ellos fabricados en el país) que transportarán a trabajadoras y trabajadores de Chuquicamata, Andina y El Teniente.
La flota incluye 72 taxibuses y 31 buses hechos en Chile, más específicamente en Rancagua, por la empresa Reborn Electric Motors, que partió en 2019 con la primera reconversión de un equipo diésel a eléctrico y hoy se consolida como actor relevante.
Ricardo Repenning, co-fundador y gerente de Tecnología en Reborn, destacó a Portal Minero que la electromovilidad en la industria es una realidad y tiene una importante proyección.
«Tenemos una flota de buses reconvertidos que llevan ya más de 250 mil kilómetros, están bastante probados y operan de manera regular, lo que demuestra que los buses eléctricos no son juguetes sino que son capaces de tomar un rol operacional relevante y real dentro de la vida de una compañía minera», resaltó.
El hidrógeno toma protagonismo
Además de los buses de transporte de personal, la industria minera se propone llevar la electromovilidad a las maquinarias.
Para avanzar en esa materia, la Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM) lidera el Programa Electromovilidad Minera H2, que busca transformar vehículos de proceso minero diésel a transporte alimentado por combustible verde, con un mix de celdas de hidrógeno, baterías y supercondensadores, 100% eléctrico.
La iniciativa, que cuenta con el apoyo de Codelco y Sierra Gorda, desarrolla un prototipo industrial que a futuro permitirá introducir la electromovilidad en equipos pesados gracias al protagonismo del hidrógeno.
Patricio Valdivia, director Alterno del Programa Electromovilidad Minera H2, explicó a Portal Minero que los vehículos eléctricos con batería tienen un rango de acción limitado que sólo funciona para automóviles o buses en trayectos cortos, mientras que la nueva tecnología amplía el rango.
«Cuando hablamos de buses y vehículos de mayor carga hay problemas de rendimiento y ello se viene a suplir con el uso del hidrógeno que, justamente, por su densidad gravimétrica -densidad energética por unidad de masa- permite una mucho mayor autonomía y mayor prestación. Por lo tanto es un espectro de la electromovilidad no explorada en Chile, pero que sí tiene desarrollos y tecnologías en otros países del mundo», expresó.
El programa, financiado por Corfo, ya cumplió el objetivo de desarrollar un power train, que es el conjunto de fuentes de energía que impulsan al vehículo, en este caso en base a hidrógeno, pila de combustible, batería y supercondensadores. El prototipo será probado en una camioneta y un camión de poco tonelaje y aspira -con un nuevos proyectos y su correspondiente financiamiento- a llegar a los CAEX.
Otros ejemplos
Antofagasta Minerals dio a conocer que desarrollará el primer estudio de factibilidad para convertir de diésel a eléctricos una flota de Camiones de Extracción (CAEX), que se desarrollará en Minera Antucoya en conjunto con el Centro de Aceleración Sostenible de Electromovilidad (CASE), liderado por la Universidad de Chile, la Agencia de Sostenibilidad Energética y el Centro Mario Molina.
La investigación contará también con la participación del centro de investigación y desarrollo tecnológico VTT de Finlandia.
Además, el pasado 10 de agosto, Antucoya presentó su primer taxibús 100% eléctrico que funcionará dentro de faena, para el traslado a diario a trabajadoras y trabajadores entre la planta y el campamento. El sistema eléctrico del bus es cero emisiones” y se recargará con energías renovables.
En tanto, esta semana se cumplió un año desde la puesta en marcha de la primera hidrogenera para vehículos cero carbono del país y para la minería en general, construida por Anglo American en su planta Las Tórtolas, en la comuna de Colina.
El hito, considerado clave para el desarrollo del Hidrógeno Verde en Chile, permite disminuir emisiones equivalentes a 24 toneladas de CO2 al año, y va en línea con la llamada «energía del futuro», con miras a avanzar en el camino a la descarbonización.
El futuro es eléctrico
El transporte de pasajeros en buses eléctricos es una realidad en Codelco, pero en Reborn aspiran a llevar su tecnología a otras faenas para seguir aportando a los objetivos de sustentabilidad de la industria minera.
«Dada la buena operación que han tenido nuestros buses en alta montaña ha habido mucho interés, y en los próximos meses vamos a tener algunas unidades para hacer pilotos en distintas faenas mineras y ver cómo operan en rajos o en distintas condiciones de altura. Queremos llevar de gira estos buses eléctricos que, al ser hechos en Chile, agregan un valor a la producción de nuestro cobre y nuestro litio», planteó Ricardo Repenning.
Para Patricio Valdivia, el futuro es auspicioso si se suma el interés de la gran minería con el conocimiento académico y científico de nuestro país.
«La alianza academia industria está cada vez más cercana y real, la minería está creyendo en estos prototipos demostrativos y entendió que no es llegar e implementar en forma masiva sino que hay que hacer un camino conjunto de testeo, verificación y ajustes. Chile ha avanzado mucho, se están haciendo cosas concretas y hay buenas señales», valoró el académico, quien también es director de Innovación de la UTFSM.
La Estrategia Nacional de Electromovilidad establece que, para 2035, todos los nuevos vehículos livianos y medianos, el transporte público -incluyendo buses y taxis- y la maquinaria de minería y construcción deberán ser cero emisiones.
La normativa irá avanzando de forma gradual, sumando al 2040 la venta de maquinaria móvil menor (construcción, agrícola y forestal) y, al 2045, la venta de transporte de carga y buses interurbanos.