El precio del oro subía el martes apoyado por la debilidad del dólar, mientras los inversores esperaban los datos de inflación de Estados Unidos que se publicarán a finales de esta semana y que podrían arrojar más luz sobre el calendario del primer recorte de tasas de interés de la Reserva Federal este año.
El oro al contado subía un 1% a 2.193,33 dólares por onza a las 1040 GMT.
El oro alcanzó un máximo histórico la semana pasada después de que los responsables a cargo de la política monetaria de la Reserva Federal indicaron que seguían esperando reducir las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual para finales de 2024, a pesar de las recientes lecturas de alta inflación.
Los operadores valoran en un 64% la probabilidad de que la Reserva Federal empiece a recortar las tasas en junio, según la herramienta FedWatch de CME Group.
El índice dólar, por su parte, caía un 0,2% frente a sus rivales, lo que abarataba el oro para los tenedores de otras divisas. La atención se centrará ahora en los datos del índice de precios del consumo personal básico de Estados Unidos, que se publicarán el viernes.
Los precios del oro también se ven respaldados por la elevada demanda física de los hogares chinos, en medio de cierto escepticismo sobre las perspectivas del mercado inmobiliario y bursátil del país. Esto ayudaba a compensar la menor demanda de los compradores indios, sensibles a los precios.
Las compras de los bancos centrales, que son menos sensibles a los precios que los consumidores minoristas, también siguen siendo fuertes, lo que proporciona más apoyo al metal. El banco central de China ha sido el comprador más activo desde finales de 2022.
Entre otros metales preciosos, la plata al contado subía un 0,1% a 24,71 dólares, el platino operaba estable en 902,35 dólares, mientras que el paladio perdía un 0,4% a 1.000,99 dólares.