Los precios del cobre alcanzaron el martes su nivel más alto en casi diez semanas, impulsados por un conjunto de medidas de estímulo anunciadas por China, el mayor consumidor mundial de metales, para revitalizar su economía debilitada.
A las 0910 GMT, el cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) experimentaba un aumento del 1,8%, cotizando a 9,720 dólares por tonelada, tras haber alcanzado un pico de 9,737,50 dólares, el más alto desde el 17 de julio.
El banco central de China ha implementado su mayor paquete de estímulo desde la pandemia con el fin de sacar a la economía de un letargo deflacionista. Sin embargo, los analistas señalan que es crucial que se sumen más medidas fiscales para tener un impacto significativo.
Ole Hansen, analista de Saxo Bank en Copenhague, comentó que «el mercado estaba esperando alguna acción y esto es bastante contundente». No obstante, añadió que podría no ser suficiente para generar un alza agresiva en los precios. Para que los consumidores chinos se sientan motivados a gastar, necesitan confianza en la economía.
La próxima resistencia clave para el cobre en la LME se ubica entre 9,900 y 10,000 dólares, según Hansen.
En la Bolsa de Futuros de Shanghái, el contrato de cobre más negociado para octubre cerró con un incremento del 1,8%, alcanzando los 76,760 yuanes (equivalente a 10,908,52 dólares) por tonelada, tras tocar su máximo desde el 19 de julio.
Los signos de una posible mayor demanda de metales en la segunda economía más grande del mundo también han contribuido a respaldar el mercado.
En otros metales básicos, los precios también mostraron un repunte: el aluminio subió un 2,1% hasta 2,548 dólares la tonelada, el zinc avanzó un 2,9% a 2,967,50 dólares, el níquel creció un 1,1% alcanzando los 16,720 dólares, el plomo mejoró un 1,1% a 2,081 dólares, y el estaño aumentó un 1,4% para llegar a 32,735 dólares.