El mercado de la plata se enfrenta a una presión creciente debido a las tensiones comerciales y al aumento de las tasas para el préstamo del metal. Las tarifas comerciales impuestas por el gobierno de Donald Trump, junto con el aumento del costo de financiamiento, han causado una dislocación en los mercados clave de Londres y Nueva York, intensificando la incertidumbre global. La combinación de estos factores está afectando significativamente la oferta y la demanda del metal precioso.

Las tarifas comerciales de Estados Unidos, especialmente las impuestas sobre las importaciones de Canadá y México, han elevado la demanda de plata como refugio seguro. Esto ha generado un aumento del flujo de plata hacia Estados Unidos, donde los precios son más altos en comparación con Londres. Como resultado, las reservas disponibles en Londres se han reducido, aumentando la presión sobre las tasas de préstamo, lo que agrava la situación del mercado.

Además, las tarifas de represalia anunciadas por Canadá, que incluyen un 25% sobre los productos estadounidenses, incluyendo la plata, complican aún más el panorama. Analistas de Citigroup han advertido que el mercado podría estar subestimando el impacto de las tarifas recíprocas, cuya implementación podría comenzar el 2 de abril. Esto podría provocar un aumento significativo en los precios de la plata durante los próximos meses.

Las tasas de préstamo de plata han alcanzado niveles críticos, con el costo de pedir prestado el metal a corto plazo superando el 6% en marzo, un aumento que ya se había registrado en febrero. Esta subida refleja el agotamiento de las reservas en Londres, que han llegado a niveles históricamente bajos. Además, parte de estas reservas están comprometidas en productos negociados en bolsa, lo que limita su disponibilidad para préstamos directos.

La diferencia de precios entre los mercados de Londres y Nueva York ha alcanzado niveles inusuales, con la plata al contado cotizando por encima de los 34 dólares por onza en Londres, mientras que los futuros en Nueva York estaban casi 70 centavos más altos. Esta brecha está impulsando una transferencia masiva de plata hacia Estados Unidos, lo que podría provocar una escasez en Londres. Si las reservas continúan agotándose, algunos analistas advierten sobre la posibilidad de un «silver squeeze», lo que podría generar más volatilidad y precios más altos a corto y medio plazo.