Las protestas que se han venido realizando en el país desde diciembre han tenido un impacto severo en la economía del país, afectando a todo tipo de empresas y llevando a la quiebra de muchas, especialmente pequeñas y microempresas. En este contexto, la expectativa de inversión por parte del sector privado viene en caída, según reveló el Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría.
El último sondeo del SAE reveló una reducción de 20 puntos en el índice de “confianza para invertir” realizado por la consultora. Este índice mide la intención de inversión para los próximos 6 meses (ver Gráfico).
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“En esta coyuntura de incertidumbre, en la que resulta difícil establecer escenarios de mediano y largo plazo, se hace más complejo planificar inversiones”, explica el SAE con relación a dicha caída.
Agregan que, si bien las manifestaciones y los actos de violencia vinculados a estas se vienen reduciendo, “la incapacidad de los poderes del Estado para plantear una salida clara a la crisis podría mantener la confianza en niveles negativos”.
Según Julio Pérez, presidente de Adex, muchos de los problemas de inversión por parte de empresas extranjeras provienen de la percepción que se maneja del conflicto social en otros países.
“Mantenemos una mentalidad positiva, pero el tema real es que se ha desacelerado muchísimo la inversión y los proyectos nuevos y los que aún no se habían iniciado, se han paralizado”, indica.
El puntaje utilizado en el índice de confianza para la inversión se calcula en base a la diferencia entre el porcentaje de encuestados que planea acelerar su inversión y el porcentaje que planea reducirla.
Perspectivas pasadas
Cabe indicar que, el mes pasado, el SAE reportó que el 54% de los ejecutivos mantendrían iguales los flujos de inversión en sus negocios durante este año respecto a lo que estimaban invertir previo al cambio de Gobierno, por lo que, hasta hace poco, el escenario de inversiones estuvo relativamente estable.
Sin embargo, era una estabilidad negativa, puesto que el índice de confianza para invertir se mantiene en terreno pesimista desde abril del año 2022, según el SAE.
Impacto en producción
Por otro lado, el sondeo del SAE reveló que un 78% de las empresas encuestadas habría sufrido un impacto de medio a muy alto sobre las operaciones de su empresa en el mes de enero.
“Pese a la reciente disminución en la frecuencia de las manifestaciones y la ola de violencia, se espera que el descontento ciudadano se mantenga exacerbado durante los próximos meses debido a que no se ha encontrado una salida clara a la crisis política. Por ello, se prevé que se presenten brotes de conflictividad durante el 2023, afectando la productividad de los sectores”, agrega al respecto el SAE.
El impacto de la conflictividad y la crisis política en los negocios
Camila Bozzo, Jefa de Análisis Político de APOYO Consultoría
La convulsión social y la incertidumbre asociada al entrampamiento político son dos de las principales fuentes de preocupación para el entorno de negocios, así lo demuestran los resultados del sondeo aplicado a los clientes del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de APOYO Consultoría.
Además de lamentables pérdidas humanas, las manifestaciones han dejado severos daños materiales a la propiedad pública y privada y, con ello, la paralización de algunos sectores productivos y dificultades en el abastecimiento. Durante enero, ocho de cada diez ejecutivos dicen haber sufrido un impacto negativo medio a muy alto sobre las operaciones de su empresa.
El índice de confianza para invertir de APOYO Consultoría, que se mantiene en terreno pesimista desde abril del año pasado, también ha tenido una caída a causa de la conflictividad y crisis política. En esta coyuntura de incertidumbre, en la que resulta difícil establecer escenarios de mediano y largo plazo, se vuelve más complejo planificar inversiones.
Por otro lado, con respecto al adelanto de elecciones, el 36% de ejecutivos afirmó que, en caso estas se convoquen para el 2023, los flujos de inversión en sus negocios podrían reducirse. Se anticipa que la falta de predictibilidad siga teniendo un impacto sobre los flujos de inversión.
