Vie. Abr 18th, 2025

Comunidades del desierto de Atacama negocian un modelo de gobernanza en la minería de litio con Codelco y SQM

Las comunidades indígenas Lickanantay del desierto de Atacama están a punto de escribir un nuevo capítulo en la historia de la minería en América Latina. Actualmente, se encuentran en negociaciones clave con las grandes mineras Codelco y SQM, con el objetivo de definir su participación en la nueva fase de extracción de litio, un recurso fundamental para la transición energética global. Este acuerdo podría sentar un precedente en las relaciones entre las comunidades originarias y la industria minera.

El Salar de Atacama es una de las principales fuentes de litio del mundo, representando aproximadamente el 25% de la producción global. Su explotación ha generado tensiones entre las empresas mineras y las comunidades que habitan la región desde tiempos inmemoriales. Sin embargo, gracias al liderazgo del gobierno chileno y la creciente demanda internacional de prácticas mineras más responsables, se está desarrollando un modelo de gobernanza compartida que podría convertirse en un ejemplo para América Latina.

Desde marzo de 2024, líderes indígenas y representantes de Codelco y SQM han mantenido varias reuniones con el fin de alcanzar un acuerdo antes de fin de año. El objetivo es asegurar que las comunidades tengan voz activa en las decisiones que afectan su territorio y medio ambiente. La propuesta no contempla participación en decisiones comerciales, sino en aspectos clave como la extracción del litio, la protección de fuentes de agua y la implementación de estándares ambientales.

Sergio Cubillos, líder de la comunidad de Peine, resalta la importancia de que las empresas no tomen decisiones unilaterales sobre su territorio: «La idea es que no sea solo la empresa la que decida qué hacer en nuestro territorio». Por su parte, Yermin Basques, de Toconao, señala que una de las propuestas más importantes es establecer un canal de comunicación constante con los miembros del consejo de administración de las nuevas operaciones mineras.

La inclusión de las comunidades indígenas no es solo un tema ético, sino también estratégico para las empresas involucradas. La presión de los mercados internacionales por prácticas mineras responsables ha llevado a muchas compañías a fortalecer sus relaciones comunitarias. La reciente protesta en Panamá que resultó en el cierre de la mina de cobre de First Quantum es un ejemplo de las consecuencias de no tener un diálogo abierto con las comunidades. Seth Goldstein, analista de Morningstar, señala: “El diálogo facilita a SQM mantener sus operaciones en marcha” y ayuda a mejorar la imagen de Chile como proveedor responsable de litio ante los mercados internacionales.

Codelco y SQM se encuentran ante una oportunidad histórica con la implementación del nuevo modelo estatal de explotación del litio, impulsado por el presidente Gabriel Boric. Esta estrategia busca equilibrar los derechos indígenas y la sostenibilidad, y aunque ambas empresas ya han implementado programas de acercamiento a las comunidades, las auditorías recientes indican que aún queda trabajo por hacer para superar la desconfianza histórica. Con la fecha límite de marzo de 2026, los líderes indígenas han expresado su preocupación de que un cambio de gobierno podría afectar este modelo de gobernanza participativa. Como concluye Winder Flores, habitante de Talabre: “No estamos en contra del desarrollo del país, pero sí queremos ser parte de él y no quedarnos con las manos vacías”.

SUSCRÍBETE AL BOLETÍN



NUESTRO DIRECTORIO ESPECIALIZADO


AUSPICIADORES














CONTÁCTANOS

Email: publicidad@dipromin.com

M. 955059720