La Corporación Nacional del Cobre de Chile (Codelco) registró su peor mes de producción desde 2006, al tiempo que el gigante estatal chileno lucha por mantener su estatus como principal proveedor de cobre del mundo.

La gerencia lleva varios meses diciendo que la producción está tocando fondo, después de los contratiempos sufridos en minas y proyectos, pero las cifras de abril no muestran ninguna recuperación. Esta sucederá en el segundo semestre, según las últimas directrices del presidente Máximo Pacheco.

¿Qué está impactando la producción?

Codelco atribuyó una fuerte caída en la producción en su principal mina a los efectos persistentes del estallido de roca del año pasado, en tanto la mayor productora de cobre del mundo se esfuerza por revertir la caída de la oferta.

“Esta situación fue prevista en la planificación anual y no afecta el presupuesto de producción comprometido”, dijo la empresa estatal en una respuesta escrita a preguntas sobre la enorme mina El Teniente.

La producción del primer semestre de El Teniente es inferior a la del mismo período del año pasado, mientras repara áreas de la operación subterránea afectadas por el colapso de junio pasado. Es uno de los reveses en las minas y proyectos que han visto la producción anual de Codelco alcanzar los niveles más bajos en un cuarto de siglo, mientras que el presidente Máximo Pacheco prometió la semana pasada que la recuperación comenzará en el segundo semestre.

La producción de la mina El Teniente cayó un 32% en abril respecto del año anterior, según datos compilados por la Comisión Estatal del Cobre de Chile, Cochilco. Ese fue un factor importante detrás de la peor producción mensual de Codelco en al menos tres años, según muestran los datos.

Codelco firma acuerdo con alemana Wismut

Codelco firmó este martes un acuerdo con la empresa estatal alemana Wismut, dedicada a la limpieza de áreas afectadas por la minería de uranio, en el marco de la visita del presidente chileno, Gabriel Boric, a Alemania.

El propio mandatario chileno anunció el acuerdo en su cuenta de la red social X en el segundo día de su estancia en Berlín.

“Este acuerdo es una muy buena noticia para la minería nacional, ya que permitirá propiciar la cooperación entre ambas empresas en torno a la gestión de legados mineros y prácticas de sustentabilidad”, escribió.

Wismut fue en su momento el cuarto productor mundial de uranio en el este de Alemania, pero la extracción de mineral de uranio se interrumpió bruscamente a finales de 1990 en el curso de la reunificación alemana y el Ministerio de Economía germano se hizo con el 50% del gran complejo industrial minero.

En 1991, la parte soviética de la empresa se transfirió a Alemania y la antigua explotación minera de uranio se reestructuró en una sociedad de saneamiento, pues la extracción “dejó tras de sí profundos daños al medio ambiente”, según indica la propia Wismut.

En concreto, quedaron 1,400 kilómetros de minas a cielo abierto, 311 millones de m3 de residuos y 160 millones de m3 de lodos radiactivos en zonas densamente pobladas.

Las actividades de saneamiento de la empresa estatal alemana se centran en el cierre de las minas, la inundación de las mismas, la depuración del agua, el desmantelamiento y demolición de las instalaciones y edificios contaminados, el saneamiento de escoriales y balsas de lodos y el control medioambiental.