La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) presentó este martes su Informe de Tendencias del Mercado del Cobre, correspondiente al cierre del segundo trimestre de 2024. La vicepresidenta ejecutiva (s) de Cochilco, Claudia Rodríguez, junto a Patricia Gamboa, directora de Estudios y Políticas Públicas, y Víctor Garay, coordinador de Mercado Minero, ofrecieron un resumen de las principales proyecciones sobre el precio, la demanda y la oferta del metal para los años 2024 y 2025.
Claudia Rodríguez informó que el precio promedio del cobre para 2024 se ajusta a US$ 4,18 la libra, una revisión a la baja desde los US$ 4,30 previstos en el informe anterior de abril. A pesar de este ajuste, el precio promedio esperado sigue siendo el segundo más alto desde 1935, superado solo por los US$ 4,22 la libra alcanzados en 2021.
Para 2025, Cochilco mantiene una proyección optimista, con un precio promedio del cobre estimado en US$ 4,25 la libra, lo que marcaría un récord histórico. Rodríguez explicó que la revisión a la baja del precio se debe a varios factores, incluyendo la debilidad macroeconómica en los principales países consumidores, la demora en la reducción de las tasas de interés en Estados Unidos, la incertidumbre geopolítica y el aumento de inventarios en el mercado asiático. Sin embargo, el precio se mantendría por encima de los US$ 4 la libra, lo cual sigue siendo favorable para el sector.
Respecto a la demanda de cobre, Víctor Garay señaló que las proyecciones para 2024 y 2025 han sido ajustadas a la baja. Esta revisión se basa en la debilidad de la actividad manufacturera en los principales consumidores del metal, como China, Estados Unidos y la Eurozona, así como en la persistente contracción del mercado inmobiliario chino, que sugiere una menor demanda de cobre.
A pesar de esta desaceleración en China, la tasa de crecimiento del consumo de cobre para el país se mantiene en 2,5% para 2024 y 1,9% para 2025. Durante los primeros cinco meses de 2024, China sigue siendo el mayor consumidor mundial de cobre, representando el 58% del total global, seguida por la Eurozona con el 9%.
A nivel mundial, se prevé una demanda de 25,9 millones de toneladas de cobre en 2024, un incremento del 2,1% respecto a 2023. Para 2025, la demanda alcanzaría las 26,7 millones de toneladas, lo que representaría un aumento del 3,2% en comparación con el año anterior.
En cuanto a la producción mundial de cobre, se estima un crecimiento del 1,8% para 2024, alcanzando las 22,1 millones de toneladas. La República Democrática del Congo será el principal contribuyente con un aumento de 320 mil toneladas, seguida por Chile, que incrementará su producción en 158 mil toneladas, alcanzando un total de 5,41 millones de toneladas para el año.
Para 2025, se espera que Chile aumente su producción en un 6%, superando ligeramente los 5,7 millones de toneladas y generando el mayor aporte productivo mundial respecto a 2023, con un incremento de 324 mil toneladas. La República Democrática del Congo seguiría siendo un importante productor, con una producción anual de 3,07 millones de toneladas.
Finalmente, Víctor Garay destacó que para 2024 y 2025, se proyecta que el mercado del cobre refinado estará casi equilibrado. Se estima un leve déficit de 12 mil toneladas en 2024 y un superávit de 13 mil toneladas en 2025. Este ajuste contrasta con las previsiones anteriores de déficits continuos para ambos años, reflejando que el deterioro en la demanda global de cobre está superando el crecimiento de la oferta refinada.