Buenaventura, una de las principales compañías mineras peruanas, se ha adjudicado finalmente el proyecto Algarrobo, en la localidad de Tambogrande, en la región Piura. En declaraciones brindadas al Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Roque Benavides, presidente del directorio de la compañía, detalló los pasos a seguir tras la adjudicación y el enfoque de la empresa en los aspectos sociales del proyecto.
Benavides subrayó que la propuesta de Buenaventura para el proyecto Algarrobo no solo implicó una inversión significativa en infraestructura fija, sino también en la operación del proyecto a lo largo de los años. Resaltó además que su experiencia en la zona fue un factor determinante para presentar una propuesta sólida ante Proinversión.
“Nosotros hemos hecho una propuesta de inversión, tanto inversión fija como inversión en la operación a lo largo de los años. Hemos sido el único ofertante. Nosotros conocemos la zona porque tenemos una propiedad minera a 7 kilómetros de distancia y eso nos ha llevado a buscar otras alternativas. Y sabíamos que el yacimiento TG3 estaba en manos de Proinversión, así que planteamos una iniciativa de inversión privada. Y Proinversión, después de evaluar nuestra propuesta y pedir otras ofertas, al final hemos salido ganadores de esta licitación”, comentó al IIMP.
El presidente de Compañía de Minas Buenaventura resaltó la importancia del trabajo continuo con las comunidades de Tambogrande. “Nosotros ya estamos trabajando el relacionamiento con la comunidad. Tenemos una propiedad minera hace más de 20 años en la zona. Así que estamos en proceso de relacionamiento. No hay una fecha. No es que sea la primera piedra, ese es un relacionamiento permanente”, explicó.
Cabe señalar que El Algarrobo significa una inversión de US$ 2.753 millones y se espera que produzca 15.000 toneladas de cobre, plata y zinc, lo que representará un proyecto clave para la expansión de la compañía en nuestro país.