La administración de Joe Biden está evaluando una intervención en el mercado para respaldar la producción de minerales críticos en Estados Unidos, en respuesta a la caída de precios de minerales clave como el litio. Esta acción busca contrarrestar el exceso de oferta proveniente de China, que domina actualmente el mercado global de estos recursos esenciales.
El mercado global de minerales críticos ha mostrado una gran volatilidad, con precios en caída debido a un exceso de oferta, especialmente desde China. El país se ha establecido como el principal proveedor mundial de minerales como el litio, el cobalto y el níquel, cruciales para la transición hacia tecnologías limpias y vehículos eléctricos. Este dominio ha puesto en desventaja a la industria estadounidense, cuyos proyectos nacionales enfrentan dificultades para competir en precio con los productos chinos.
La caída de precios ha afectado severamente a los proyectos de minería y procesamiento en EE.UU., muchos de los cuales esperaban recibir apoyo financiero significativo del gobierno. Sin embargo, estos proyectos han enfrentado retrasos y problemas, lo que ha llevado a la administración a considerar nuevas estrategias para fortalecer la producción doméstica.
Un informe reciente de POLITICO sugiere que la administración Biden podría establecer un precio mínimo para los minerales críticos producidos en EE.UU., cubriendo la diferencia si los precios del mercado caen por debajo de este umbral. Esta medida busca proporcionar el impulso necesario para que la producción nacional sea competitiva, sin establecer un subsidio permanente.
Esta posible intervención es parte de una estrategia más amplia de Biden para aumentar la producción nacional de minerales esenciales para tecnologías de energía limpia y vehículos eléctricos, reduciendo así la dependencia de China. Un funcionario del Departamento de Energía ha señalado que esta política no pretende ser un subsidio a largo plazo, sino una medida temporal para estimular la producción interna.
Aunque aún no se han detallado los aspectos específicos ni el costo de la política, las discusiones están en curso. De implementarse, el apoyo financiero probablemente será temporal y se dirigirá a proyectos cercanos a la competitividad en el mercado. Esto podría marcar una diferencia significativa para la industria minera estadounidense, ayudándola a superar el desafío del exceso de oferta global.
El impacto de esta medida podría ser considerable, alentando a otras naciones a considerar intervenciones similares para proteger sus industrias estratégicas. Además, fortalecería la cadena de suministro de minerales críticos en EE.UU., alineándose con los objetivos climáticos y de manufactura de la administración Biden.
En resumen, la administración Biden está dando pasos importantes para asegurar que Estados Unidos no solo participe en el mercado de minerales críticos, sino que también lidere en la producción de recursos esenciales para la transición energética global.