Un tribunal de Ontario rechazó recientemente una demanda presentada por ciudadanos tanzanos contra Barrick Gold, que enfrentaba acusaciones de complicidad en muertes y abusos cometidos por la policía que custodia la mina North Mara, en Tanzania. Los demandantes habían llevado el caso a Canadá en 2022, pero el tribunal dictaminó que Ontario no era el lugar adecuado para evaluar estas reclamaciones, lo que pone fin al proceso judicial en territorio canadiense.
Barrick Gold controla la mina North Mara desde 2019, cuando adquirió la operación de su subsidiaria Acacia Mining. La mina, en funcionamiento desde 2002, ha sido un pilar clave de la economía local, pero también ha sido objeto de críticas constantes. Organizaciones de derechos humanos, como Human Rights Watch y MiningWatch Canada, han señalado repetidos incidentes de violencia y desplazamientos forzados de comunidades cercanas, lo que ha generado una continua controversia sobre su impacto social y humanitario.
Los demandantes argumentaron que la policía en North Mara mató e hirió a personas que presuntamente ingresaban al sitio para realizar minería ilegal. Un informe de Human Rights Watch vinculó a las fuerzas de seguridad con estos incidentes, lo que generó una serie de acusaciones internacionales sobre abusos de derechos humanos en la zona. MiningWatch Canada también documentó el desplazamiento de comunidades indígenas Kuria entre 2022 y 2023, alegando que miles de personas fueron forzadas a abandonar sus hogares debido a las operaciones mineras.
En respuesta a estas acusaciones, Mark Bristow, presidente y CEO de Barrick Gold, defendió firmemente la postura de la empresa, afirmando que las alegaciones carecían de fundamento y provenían de un pequeño grupo de organizaciones activistas. Bristow destacó los logros alcanzados por Barrick en Tanzania, especialmente a través de su colaboración con el gobierno tanzano bajo la alianza conocida como Twiga, señalando que la empresa ha contribuido de manera significativa a la transformación económica del país.
Según Barrick, su presencia en Tanzania ha permitido mejoras sustanciales en las condiciones socioeconómicas de las comunidades cercanas a la mina. La empresa enfatizó que ha invertido en proyectos de desarrollo, generando empleo y promoviendo el bienestar de las poblaciones locales. «Estamos orgullosos de lo que hemos logrado en Tanzania. Nuestra colaboración con el gobierno genera resultados positivos tanto para el país como para las comunidades locales», declaró Bristow.
En un contexto más amplio, Barrick fue recientemente reconocida como el «empleador del año» en Tanzania por un destacado grupo empresarial del país. Este reconocimiento coincide con el fallo del tribunal canadiense y subraya el compromiso de Barrick con la sostenibilidad y el desarrollo económico. La empresa insiste en que su modelo de negocio en Tanzania demuestra cómo se puede equilibrar el desarrollo económico con la responsabilidad social y ambiental.
La mina North Mara, operada en conjunto con el gobierno de Tanzania, genera importantes beneficios fiscales y empleo local, lo que refuerza el argumento de Barrick de que su operación ha tenido un impacto positivo en la economía tanzana. La empresa sostiene que su enfoque de gestión ha contribuido a la estabilidad económica y al bienestar de la comunidad, mejorando las condiciones de vida en la región.
Tras la decisión judicial, las acciones de Barrick Gold experimentaron un ligero aumento del 0.2%. La compañía, que tiene un valor de mercado superior a los 43 mil millones de dólares canadienses, mantiene su posición como uno de los líderes del sector minero global. Este crecimiento refleja la confianza de los inversores en la estabilidad de la empresa, a pesar de las controversias legales que enfrenta.