Anglo American ha decidido concentrarse en el cobre como su activo estratégico principal para mantener su independencia frente a gigantes mineros como BHP Group. La empresa BHP intentó adquirir Anglo American con una oferta de 49 mil millones de dólares en mayo, pero su propuesta fue rechazada en tres ocasiones. Aunque BHP ha abandonado temporalmente su intento, existe la posibilidad de que presente una nueva oferta una vez que finalice la prohibición de seis meses a finales de noviembre.
Durante el proceso de adquisición, Anglo American logró convencer a sus inversores de que su estrategia para aumentar el valor de la empresa era más prometedora que la oferta de BHP. Esta estrategia incluye la venta de activos no esenciales, como minas de carbón metalúrgico en Australia y activos de níquel en Brasil, así como la desinversión en minas de platino en Sudáfrica. Al enfocarse en el cobre, un metal clave para la transición energética, Anglo espera incrementar su valor y así reducir el riesgo de futuras adquisiciones.
No obstante, el éxito de esta estrategia dependerá de la rapidez con que se implementen los cambios. Si Anglo logra transformar sus operaciones y elevar el valor de sus activos de cobre, podría evitar otra oferta de compra. Sin embargo, si los cambios se demoran, los inversores podrían considerar que otra oferta es viable, según un gestor de fondos en Ciudad del Cabo.
Los accionistas de ambas empresas creen que BHP, bajo la dirección de su CEO Mike Henry, podría reactivar su interés en Anglo American. Sin embargo, esto dependerá de si Anglo puede reestructurarse de manera efectiva y aumentar su valor lo suficiente para distanciarse de la atención de BHP y otras grandes compañías.
Las minas de cobre de Anglo en América Latina son particularmente atractivas para posibles compradores, aunque estos activos enfrentan desafíos operativos. Por ejemplo, la producción de cobre de Anglo cayó un 13% en el tercer trimestre de este año, aunque la empresa se mantiene en camino de alcanzar su objetivo anual de producción de entre 730,000 y 790,000 toneladas.
Duncan Wanblad, CEO de Anglo, está acelerando la venta de activos y la reestructuración de la empresa con el objetivo de simplificar sus operaciones antes de 2025. Se espera que la desinversión de las minas de platino ocurra en 2025, lo que podría aumentar el valor de la empresa y complicar cualquier intento de adquisición por parte de BHP.
Según un analista de UBS Group, BHP podría optar por esperar a que Anglo complete su reestructuración, reduciendo así los riesgos y costos asociados con la absorción de activos complejos. Esto le permitiría capitalizar los esfuerzos previos de Anglo.
Sin embargo, esperar demasiado puede ser arriesgado para BHP. Si Anglo logra aumentar su valor significativamente, el precio de una oferta podría volverse prohibitivo. Además, una caída en los precios del mineral de hierro podría afectar la capacidad de BHP para financiar una compra importante.
El futuro de Anglo American es incierto. A pesar de sus esfuerzos por aumentar el valor a través de la venta de activos y un enfoque en el cobre, los problemas operativos y la volatilidad del mercado de materias primas podrían influir en el éxito de su estrategia. Mientras tanto, BHP evalúa cuidadosamente el momento adecuado para actuar y si los riesgos de una nueva oferta valen la pena.
Las acciones de Anglo han subido un 4.3% en Londres, reflejando el optimismo de los inversores sobre la posibilidad de que la empresa logre aumentar su valor o que BHP renueve su interés en adquirirla. Anglo American se encuentra en una encrucijada crítica: su enfoque en el cobre y la venta de activos no estratégicos podrían asegurar su independencia, pero si la reestructuración se demora, podría abrir la puerta a nuevas intentos de adquisición por parte de BHP u otros competidores. Todo dependerá de la rapidez con que Anglo implemente su estrategia y del comportamiento del mercado en los próximos meses.