Las empresas mineras se dan empujones para negociar acuerdos de litio bajo un nuevo modelo del Gobierno de Chile, país que alberga las mayores reservas del mundo del componente clave de las baterías de vehículos eléctricos.
Para satisfacer la demanda, las autoridades están muy avanzadas en el trabajo para identificar nuevas áreas de extracción y están compilando bases de licitación para contratos de exploración y, posiblemente, de explotación, dijo en una entrevista Karla Flores, directora de InvestChile, que forma parte del Ministerio de Economía.
Más de 50 empresas de todo el mundo han manifestado interés en participar en el nuevo modelo público-privado de Chile. El mes pasado se realizó un roadshow en Alemania y Francia, y hay otro planeado para octubre que abarcará Corea, Japón y China, informó Flores.
Hasta ahora, la producción chilena de litio se ha limitado a dos empresas que trabajan en un solo salar, y la participación de mercado del país ha disminuido en los últimos años. La solución que ofrece el presidente Gabriel Boric consiste en un modelo que hará que el Estado tenga una participación mayoritaria en las operaciones que se consideren estratégicamente significativas, mientras que permitirá que las empresas privadas mantengan el control de proyectos en áreas no estratégicas.
“Poniéndose al día”
El Gobierno afirma que su modelo es la mejor manera de impulsar la producción sostenible en una nación que ya clasifica al litio como un recurso estratégico controlado por el Estado. Los opositores al modelo opinan que una industria dirigida por el Estado erosionaría la competitividad.
Flores sostiene que Chile se está poniendo al día de manera acelerada, pero también correcta, y que la iniciativa tiene un beneficio para los inversionistas, ya que les ofrece claridad e igualdad de oportunidades.
La licitación de los contratos de exploración está programada para principios del próximo año. Pero idear criterios de selección no es tarea fácil dada la cantidad y diversidad de propuestas, que van desde la extracción hasta la fabricación de productos de valor agregado. Las dos empresas estatales que se asociarán con empresas privadas, Enami y Codelco, aún están formando sus equipos y desarrollando procedimientos para abordar los contratos de litio.
Flores explicó que hay una fila de interesados en negociar con Enami y Codelco, pero primero tiene que haber un mecanismo de objeción, claro e igualitario para todos.
Los conceptos erróneos persistentes de que el nuevo enfoque es una cuasinacionalización, sumado a la falta de definición sobre el modelo de propiedad y operación de los proyectos, han provocado la cautela de algunos inversionistas, pese a que el modelo ha recibido apoyo desde la propia industria minera hasta las Naciones Unidas.
“Esta es una estrategia bien intencionada que ha sido ampliamente bien recibida”, dijo Max Vichniakov, fundador de Northern Shoreline, que asesora a empresas de recursos naturales, incluidas las exploradoras en Chile. “Pero anunciarlo sin detalles se traduce en más riesgo financiero”.