En la carrera global por posicionarse entre los principales productores de litio, Perú aún no salta hacia la explotación, pero la actividad preparatoria continúa. En Puno, American Lithium recibió la luz verde para perforaciones enfocadas en ampliar los recursos del llamado “oro blanco”, vital para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos. Además, la compañía da sus primeros pasos fuera de dicha región para encontrar más de ese mineral; mientras su proyecto de uranio -escindido a otra empresa- concita el interés de inversionistas.
Ulises Solís, gerente general de Macusani Yellowcake —filial de la dicha compañía canadiense— informó la reciente aprobación del primero de tres permisos de perforación solicitados. En este caso, la luz verde llegó para la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para ampliación de recursos de litio en Quelcaya, comunidad aledaña a Chacaconisa, donde se ubica el proyecto Falchani.
“Hemos encontrado tobas (rocas volcánicas) superficiales, hemos hecho trincheras y todo hace ver que la mineralización continúa hacia el oeste del proyecto Falchani, en Quelcaya. Por eso vamos a ejecutar 18 plataformas de perforación diamantina”, explicó a Gestión.
Por su parte, el segundo permiso de perforación es el más importante, pues permitirá llevar los recursos de Falchani (las 4.7 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente) a reservas probadas, a través del Estudio de Impacto Ambiental semidetallado. La empresa espera esta autorización antes de fin de año.
“Haremos 420 plataformas de perforación con una profundidad de 300 metros con taladros verticales”, detalló, tras mencionar que invertirán alrededor de US$ 18 millones en los trabajos correspondientes al primer y segundo permiso el 2023 y 2024.
En tanto, la tercera solicitud de perforación apunta a ampliar los recursos de uranio en Isivilla (Puno), en yacimientos escindidos a la firma vinculada Macusani Uranium. La aprobación de la misma depende de la Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros, el Instituto Peruano de Energía Nuclear y la Autoridad Nacional del Agua
Bajo la normativa vigente, el ejecutivo explicó que pueden avanzar hacia la exploración y explotación de uranio. Sin embargo, todavía está pendiente la reglamentación para la comercialización y transporte de ese mineral. “Eso ya se verá después”, anotó.
Hacia la explotación de Falchani
Para avanzar hacia la producción de litio en el proyecto Falchani, Macusani Yellowcake espera iniciar el desarrollo del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para explotación a fines de 2023. Así, un año después, apunta a presentarlo para su aprobación.
“En el entendido de que (la aprobación del EIA) demore un año o 18 meses, hablamos de mediados de 2026 para empezar inmediatamente la construcción de la planta e ingresar a operar a mediados del 2027 con plazos holgados”, estimó Solís.
Sin embargo, consideró que los tiempos podrían acortarse si el Estado agiliza las aprobaciones de permisos necesarios. En su primera etapa, la construcción de la planta de litio demandaría US$ 587 millones.
Litio más allá de Puno
En Puno, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) reportóque los petitorios mineros ya habían cubierto las zonas más atractivas de litio. Por ello, la entidad iba a estudiar el potencial de este mineral en Cusco. En paralelo, Macusani Yellowcake también da sus primeros pasos en esta otra región.
“La misión de los geólogos es caminar y ya estamos cateando más al oeste (de Falchani), inclusive hemos llegado hacia el Cusco buscando litio. Se ven algunas anomalías, algunas tobas, pero hay que ampliar los trabajos vía trincheras, perforaciones”, explicó Solís.
Refirió que el cateo superficial se realiza con el permiso social de las comunidades como Alto de Quenamari y Jorge Chávez. De encontrar mayores indicios de mineral, buscarían los permisos de las entidades involucradas para perforación diamantina.
Uranio atraería capital europeo
A inicios del 2023, American Lithium anunció la escisión de sus activos de uranio en Perú a Macusani Uranium. A partir de ese momento, Solís afirmó que nuevos inversores han mostrado su interés por participar en la explotación de este mineral.
“Tenemos mucho interés de empresas que se especializan en uranio, que es la energía del futuro. Hay que quitar el mito en la población (sobre el peligro de desastres nucleares). Nosotros tenemos uranio en la superficie, es diseminado, de baja ley, pero en gran cantidad”, resaltó.
Añadió que el apetito por invertir en el proyecto de uranio proviene de capitales europeos y americanos (estadounidenses).