Copper Mountain Mining (TSX: CMMC) informa de que ha puesto fuera de servicio el molino de su mina cerca de Princeton (Columbia Británica) y ha cambiado las operaciones a manual, tras un ataque con ransomeware.

La empresa informó en un comunicado de prensa de que los sistemas informáticos de la mina y de la sede central en Vancouver fueron atacados el 27 de diciembre.

El ransomeware es un programa malicioso que los delincuentes utilizan para extorsionar haciéndose con el control de los ordenadores. Las víctimas suelen quedarse sin acceso a sus ordenadores hasta que pagan un rescate.

“La empresa puso en marcha rápidamente sus sistemas y protocolos de gestión de riesgos en respuesta al ataque”, dijo la empresa en un comunicado de prensa. “La empresa ha aislado las operaciones, cambiado a procesos manuales, cuando ha sido posible, y la fábrica se ha apagado preventivamente para determinar el efecto en su sistema de control”.

“Los equipos de TI externos e internos de la empresa siguen evaluando los riesgos y están estableciendo activamente salvaguardias adicionales para mitigar cualquier riesgo adicional para la empresa”. Copper Mountain está investigando el origen del ataque y está en contacto con las autoridades pertinentes, que están ayudando a la empresa.

“No se han producido incidentes de seguridad o medioambientales como consecuencia del ataque. La principal prioridad de la empresa es seguir garantizando la seguridad de las operaciones y limitar las repercusiones operativas y financieras.”