En la Comisión de Economía del Congreso, el presidente de Petroperú, Humberto Campodónico, insistió en que la operación de la nueva refinería de Talara le permitirá ofrecer precios competitivos de los combustibles que procesará, pero evitó responder en qué medida podrían reducirse ni a partir de cuándo verían esas rebajas los consumidores.
No dió estas precisiones pese a las reiteradas preguntas de parlamentarios de diversas bancadas para que estime en cuanto podrían reducirse los precios mayoristas que ofrece la petrolera estatal, o el impacto de la operación de la nueva planta.
Campodónico argumentó que actualmente Petroperú (al tener aún la refinería de Talara paralizada en tanto culminan las pruebas de sus nuevos equipos) es un importador de combustibles y tiene márgenes reducidos, que no le permiten ofrecer precios más competitivos.
Petrolera estatal, en desventaja
Señaló que, al estar paralizada la refinería desde diciembre del 2019 a la fecha, no tiene márgenes (de comercialización), que son los que permiten tener utilidades y ofrecer descuentos a sus compradores: los grifos (operadores privados afiliados a la Petrored de esa empresa).
Esa situación, recalcó, pone en desventaja a la petrolera estatal, aunque señaló que ello es una condición temporal que cambiará cuando empiece a operar la nueva refinería a partir de octubre, salvo que haya imprevistos en su arranque.
Así, proyectó que en el 2023 la empresa logrará un Ebitda, es decir, utilidades antes de depreciación, intereses, amortizaciones e impuestos, de US$495 millones.
“Cómo se ve es una cantidad importante (de recursos) que permitirá el pago de la deuda incurrida con los bonos y el crédito sindicado con garantía de Cesce (para financiar la planta); entonces ahí se ve que la situación cambia cuando entre en funcionamiento la refinería”, remarcó.
Sin embargo, indicó que otra desventaja de la empresa es que no tiene un negocio integrado verticalmente, es decir, no participa aún en la producción petrolera y tampoco tiene grifos propios.
Consideró que no poder realizar hoy una distribución minorista de combustibles es un problema, aunque hay condiciones para resolverlo cuando entre en producción los lotes que está en proceso de asumir la empresa (Lotes 192 y 64) y los que están por vencer en el noroeste, en la cuenca de Talara.
Precios competitivos
No obstante, ante la insistencia de los parlamentarios, Campodónico afirmó que “con la nueva refinería Talara, al obtener mayores márgenes (de ganancias por refinación) tendrá posibilidades de ofrecer combustibles a precios bastante más competitivos frente a los de nuestros competidores”.
Acotó que esa competitividad de precios estará sujeta a variaciones de cotizaciones internacionales (del petróleo y sus derivados), y a las de las tarifas de los grifos, que son libres “y donde Petroperú no tiene connotación directa”.
Aún tiene problemas de liquidez
El directivo reconoció que la empresa continúa enfrentando problemas de liquidez, ante lo cual está implementando planes de acción para recuperar la capacidad financiera de la empresa, es decir, sus líneas de crédito que fueron afectadas por la rebaja en la calificación crediticia que determinó Fitch Ratings y le hizo perder su grado de inversión.
En esa línea, insistió en que, con la nueva refinería, Petroperú podrá ofrecer mejores condiciones comerciales y elevar sustancialmente su rentabilidad y liquidez.
Informes de auditoría
Por lo pronto, confirmó que el 30 de este mes se espera recibir el informe auditado de los estados financieros de la estatal, correspondientes al 2021, y como parte de lo cual reiteró que ya se recibieron los estados financieros en un informe corto el 9 de este mes, por parte de PWC.
“El 30 de setiembre se debe entregar el informe largo (de auditoría), donde consta muchos de los elementos trabajados con la auditora en este año”, expresó.
Además, refirió que, gracias a que ya tiene estados financieros auditados, la empresa obtuvo una renovación de sus líneas de crédito por US$1,047 millones, y se contó con el respaldo del soberano (el Estado) con el apoyo financiero por US$750 millones para ayudar a superar los problemas de liquidez de la compañía.
“El gobierno ha aprobado proyecto de endeudamiento incluyendo ampliación del plazo hasta el 31 de diciembre del 2024, y dispuso de documentos cancelatorios hasta 30 de noviembre de 2023, o sea, se prorroga el plazo de pago del apoyo de los US$750 millones”, recordó.
Además, indicó que Petroperú busca recuperar su liquidez tratando de acelerar ante el Ejecutivo la devolución de los montos que se le adeuda a través del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles.
Coordina con el Ministerio de Energía y Minas la recuperación de los montos adeudados por dicho fondo.