El empresario minero canadiense Rob McEwen ha conseguido un pez gordo para su nueva unidad de cobre, ya que una empresa del Grupo Rio Tinto está dispuesta a adquirir una participación de casi el 10% por 25 millones de dólares, en un momento en que los principales productores están buscando nuevos yacimientos para satisfacer el crecimiento de la demanda.

La empresa de tecnología de lixiviación de cobre de Río, Nuton, adquirió la mayoría de las acciones de McEwen Copper Inc. en el último tramo de una colocación privada. La empresa matriz, McEwen Mining Inc., subió tras el anuncio del miércoles, pero recuperó la mayor parte de las ganancias a las 10 de la mañana del jueves en Nueva York. La unidad de cobre tiene previsto salir a bolsa el año que viene.

El objetivo de Río es la propiedad de McEwen, Los Azules, en la provincia argentina de San Juan, cerca de la frontera con Chile. En relación con la oferta, McEwen estudiará el uso de la tecnología de lixiviación en pila de Nuton en Los Azules. La lixiviación puede ser más limpia y más barata que la molienda convencional, y puede ayudar a acelerar el desarrollo.

Los Azules se presenta como uno de los mayores activos de cobre sin desarrollar en el mundo, en un momento en el que la cartera de proyectos de la industria está empezando a agotarse y la demanda de cobre está a punto de expandirse en un momento de abandono de los combustibles fósiles.

“Tengo entendido que Río está utilizando Nuton como una forma de ganar interés en la propiedad”, dijo Rob McEwen en una entrevista tras el anuncio. “Están tratando de utilizar su tecnología para ganar interés en las propiedades que encuentran interesantes”.

No cabe duda de que la tendencia proteccionista del gobierno argentino y su pasado políticamente inestable hacen que siga siendo un lugar difícil para hacer negocios. Pero el gobierno está haciendo esfuerzos para desarrollar más sus vastos depósitos de litio y cobre, que son fundamentales para la transición hacia la energía limpia.

El sistema tributario y los controles de capital y de divisas de Argentina “no son óptimos, pero están hablando como si quisieran moverse” en la dirección de hacer cambios, dijo McEwen.