México aspira a convertir a Sonora, un estado minero en la frontera con Estados Unidos, en un foco de desarrollo económico basado en la generación de energía solar, la explotación del litio y el fomento de la industria. Automotriz.

Al menos ese es el plan, dijo el miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya conversó con su homólogo estadounidense Joe Biden, cuya administración ha hecho una firme apuesta por las energías renovables.

“Creo que va a tener mucho apoyo”, dijo. “Es en interés de los inversores nacionales y extranjeros”.

Sonora, en la frontera con Arizona, es el principal punto de extracción de carbón del país, donde las minas operan sin condiciones de seguridad, como recuerda el accidente del 3 de agosto en el que 10 mineros quedaron atrapados y aún no han sido rescatados. No ha desaparecido.

También es una zona de gran actividad del crimen organizado por ser una ruta de tráfico de migrantes y de drogas.

López Obrador ha sido criticado por dar más poder a las empresas estatales -la Comisión Federal de Electricidad o Petróleos Mexicanos- que producen energía sucia en detrimento de las empresas privadas que apuestan más por las energías renovables.

El llamado “Plan Sonora” intentará apaciguar parte de las críticas, muchas de las cuales proceden de inversores estadounidenses, y anticiparse a los planes de Estados Unidos para México, que este mes anunció un estímulo masivo para la producción de energías renovables. Con la ley aprobada. Energía y Joe apuestan fuertemente por la construcción de vehículos eléctricos.

Según explicó el mandatario, el plan contempla desmantelar la planta solar que ya se comenzó a construir en Puerto Peasco, en el Golfo de California, y construir dos o tres más posteriormente; aprovechar las reservas de litio que se encuentran en el estado para producir baterías y le gustaría producir más automóviles en Sonora además de la planta de Ford ya existente.

“Sonora reúne todas las condiciones”, indicó, tiene un gobierno afín al Sol, puertos, reservas minerales estratégicas, gasoductos y el ejecutivo federal que apoya la propuesta del presidente.

México nacionalizó el litio en mayo y apenas una semana antes se constituyó la empresa estatal Litio Para México, o Litiomax, que se encargará de la exploración, explotación y aprovechamiento de este mineral “en beneficio particular del pueblo de México”. ley.

El presidente mexicano anunció que el primer director de LitioMx sería el hijo de un funcionario que está terminando sus estudios de doctorado en Estados Unidos.

La empresa contará con capital público y privado, y el gobierno confía en que inversores alemanes, chinos y estadounidenses se interesen, como ha ocurrido en Bolivia, país con grandes reservas del mineral y que asesora a México.

En junio, en el Foro de Grandes Economías sobre Energía y Clima, el gobierno mexicano se comprometió a impulsar la energía solar, sobre todo a través de la inversión privada en la frontera con Estados Unidos, ya que toda la energía que consume el país. El 35% de la misma procederá de fuentes limpias y renovables para 2024.

El compromiso llega después de meses de disputas por los cambios legales realizados por esta administración a partir de 2021 en materia de electricidad y que, en palabras del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, “abrieron la puerta a un sinfín de litigios, creando incertidumbre y dificultando la inversión.” Dijo.

En su momento, López Obrador ya hablaba de un acuerdo con 17 empresas estadounidenses del sector energético para garantizar inversiones para generar energía solar y eólica.