En PERUMIN 35, la compañía londinense le enseñará al mundo cómo debe hacerse minería inteligente. Por supuesto, no es fácil y cuesta mucho, pero los beneficios trascienden más allá del retorno y los réditos, se traducen en valor compartido, donde empresa y comunidad ganan y la armonía es posible. Adolfo Heeren, CEO de Anglo American Perú, desmenuza el concepto de mina futurista con que nacerá Quellaveco y la huella que dejará en los moqueguanos.
¿Por qué Anglo American considera una oportunidad la convención minera PERUMIN?
PERUMIN es el principal espacio de difusión y exposición de lo que hace el sector minero en nuestro país. Considerando que el inicio de operaciones de Quellaveco coincide con la primera convención presencial post pandemia, participar activamente en ella es una oportunidad relevante para que, como Quellaveco, podamos compartir con los asistentes nuestro enfoque en innovación y sostenibilidad, así como lo que representa la primera mina 100% digital del Perú, todo ello enmarcado en nuestro propósito de reimaginar la minería para mejorar la vida de las personas.
¿Qué información o novedades compartirá la empresa con los visitantes del evento?
Aspiramos a compartir cómo estamos materializando nuestra estrategia FutureSmart Mining (minería inteligente del futuro), que consiste en la combinación de digitalización, tecnología y sustentabilidad; por ejemplo, tenemos camiones autónomos que permiten mejorar la seguridad de nuestro personal, así como la eficiencia y productividad de nuestra operación. Otro ejemplo es la digitalización de todos nuestros procesos para centralizarlos en el Centro de Integrado de Operaciones de la mina, que actuará como el cerebro de toda la operación. Además, un ejemplo adicional, es que Quellaveco será la primera operación de gran minería en abastecerse de energía de fuentes 100% renovables.
En paralelo, queremos compartir también algunos ejemplos de cómo estamos contribuyendo con el desarrollo de la región Moquegua, con iniciativas que están impulsando la agricultura y ganadería locales, la educación y la formación de nuevos profesionales, el apoyo para viabilizar proyectos de inversión pública que permitan el cierre de brechas, y nuestro enfoque de diálogo y comunicación cercana con las comunidades de las que nos sentimos parte.
¿Cuáles son las perspectivas en relación con Quellaveco por los siguientes cinco años?
Quellaveco incrementará en un 10% la producción de cobre en el Perú. Durante los primeros 5 años de operación, nuestra producción anual alcanzará 330,000 toneladas de cobre.
Más allá del impacto positivo que esto tendrá sobre los recursos del Estado, así como en concepto de canon y regalías para la región en la que operamos, aspiramos a ser un catalizador del desarrollo moqueguano, no solo a través de proyectos específicos, sino también a través de esfuerzos multiactor que permitan diversificar las fuentes de crecimiento económico de la región.
A nivel de operación, en el 2023 esperamos alcanzar nuestra capacidad máxima de procesamiento de mineral, con 127,500 toneladas por día.
¿Cómo están impulsando el desarrollo sostenible de sus zonas de influencia en Moquegua?
Para Anglo American Quellaveco, el construir, mantener y hacer crecer la confianza con nuestros grupos de interés es clave para plasmar nuestro propósito de reimaginar la minería para mejorar la vida de las personas.
Eso implica estar en capacidad de escucharlos y comprenderlos. Un ejemplo exitoso de esto fue la Mesa de Diálogo del 2011-2012, que sentó las bases de lo que Moquegua aspiraba para la actividad minera en su región en materia de gestión ambiental, hídrica y desarrollo sostenible. Y Anglo American demostró que podía ajustar su caso de negocio para alinearse a las expectativas de Moquegua. Este espacio de diálogo concluyó con 26 compromisos por parte de la empresa, que están en ejecución y que son verificados por los representantes locales de la Mesa de Diálogo a través de un comité de monitoreo. Este comité ha permitido canalizar las inquietudes, intereses y dudas siempre en el marco de este espacio de diálogo institucionalizado.
¿Qué proyectos en concreto está trabajando Anglo American con las comunidades?
En paralelo, trabajamos de la mano con Moquegua, pues aspiramos a contribuir en su visión de desarrollo regional y apoyarla desde nuestro enfoque de Minería Sostenible. Para ello contamos con metas para impulsar comunidades prósperas, contribuyendo a reducir brechas en educación y salud, y mejorar los medios de vida de la población. Un ejemplo de esto es el programa Moquegua Crece, una alianza entre empresas privadas y el sector público, que busca dinamizar la economía regional para brindar más oportunidades a la población, además de ayudar a contar con una mejor provisión de servicios de infraestructura pública y promover el manejo sostenible de los recursos naturales renovables.
Asimismo, el Fondo de Desarrollo de Moquegua, nacido a partir de un compromiso asumido por la empresa en la Mesa de Diálogo, cuenta con S/ 1,000 millones para proyectos de infraestructura, agua, saneamiento y educación, entre otros. En paralelo, contamos con el Fondo Quellaveco, que ha financiado 30 proyectos para el desarrollo sostenible donde han participado aproximadamente 30 mil personas de la región Moquegua. Un esfuerzo especial fue encaminado con los productores agropecuarios con la iniciativa Agro Quellaveco, el cual otorga microcréditos a quienes antes no tenían mayores fuentes de financiamiento. Del mismo modo, hemos implementado programas de fortalecimiento de capacidades en los que han participado unas 10 mil personas, entre empresarios y emprendedores de Moquegua.
¿De qué forma Quellaveco está contribuyendo con el uso eficiente de la energía y el agua?
Como grupo Anglo American, aspiramos a reducir nuestro consumo de agua y energía, para ello tenemos metas concretas que alcanzar para los años 2030 y 2040. Asimismo, todas las operaciones del Grupo, Quellaveco entre ellas, deberán ser carbono neutrales para el 2040.
Quellaveco fue diseñada para que operemos con energía 100% renovable. Otro tema importante es que contaremos con la tecnología de “recuperación de partículas gruesas”, que nos permitirá reducir nuestro consumo de agua. Adicionalmente, utilizaremos agua que no es apta para el consumo humano o agrícola y compartiremos agua de nuestra presa Vizcachas con la población moqueguana. Este enfoque de valor compartido se complementa con otras iniciativas en infraestructura, que permitirán a la población y a la agricultura moqueguana optimizarse y fortalecerse.
IIMP