Las mineras de Chile y Perú no se están beneficiando del auge mundial de los precios de los metales, ya que los obstáculos políticos dificultan seguir adelante con los proyectos, según Fitch Ratings.
El nuevo Gobierno de Chile quiere aumentar los impuestos a la minería, mientras que Perú apuntará a las “ganancias en exceso” que las empresas mineras han obtenido por el aumento de los precios mundiales de los metales, dijo a Reuters el ministro de Economía y Finanzas, Óscar Graham.
La semana pasada, Antofagasta Plc, el productor de cobre más expuesto al riesgo regulatorio en Chile, espera que la industria no se vea afectada por algunas de las medidas más radicales que están debatiendo los encargados de redactar una nueva Constitución.
Preocupación en Chile
Los activistas medioambientales de la Convención Constitucional han presentado propuestas que incluyen la prohibición de la propiedad privada de los recursos naturales, otorgar poder de veto a grupos indígenas e incluso la nacionalización de la gran minería.
Estas amenazas están retrasando las inversiones en el principal país productor de cobre, en un momento de creciente demanda a medida que el mundo transita hacia la eliminación de los combustibles fósiles.
La convención tiene la difícil tarea de redactar un documento que aborde las demandas sociales planteadas en el estallido social de 2019, pero que también cumpla con los tratados internacionales y sea aceptable para el público en general, dijo el presidente ejecutivo de Antofagasta, Iván Arriagada.
“Se requiere una mayoría de dos tercios en el pleno”, sostuvo durante una entrevista. “Así que esperamos que algunas de las disposiciones más radicales no se aprueben”.
La predicción de Arriagada se cumplió el viernes 25 de marzo por la tarde, cuando las propuestas para modificar el modelo de concesiones chileno favorable a los inversionistas no alcanzaron el umbral de dos tercios. Eso será un alivio para los ejecutivos de todo el mundo que se reúnen esta semana en Santiago en la primera versión presencial de una importante conferencia de la industria del cobre desde que comenzó la pandemia.
Aun así, los riesgos regulatorios están lejos de desaparecer. Algunas medidas radicales han logrado una mayoría simple, lo que significa que regresan a la comisión para un nuevo debate antes de volver a ser votadas. La convención tiene hasta el 5 de julio para presentar un proyecto de Carta Fundamental, que luego se someterá a referéndum.
Bloomberg