Compañía Minera Zafranal detalló que en su operación utilizará únicamente el 10% del agua subterránea durante toda su vida útil. Así lo dijo Mario Baeza, CEO de la minera, en diálogo con Gestión.
En esa línea, el directivo amplió la información de dónde provendrá el recurso hídrico que utilizará la empresa para suministrar a las actividades de la futura operación minera de cobre. Recordemos que el valor del proyecto actual es de US$ 1,263 millones y estará ubicado en un área de 11 mil hectáreas, en Arequipa.
Asimismo, señaló que la construcción del proyecto, que durará tres años, iniciaría en el 2024 con las obras tempranas. En la etapa de construcción generarían 3,900 puestos de trabajo directo e indirecto.
Zafranal utilizará agua subterránea
Respecto al agua que usarán para la operación detalló que no es apta para consumo humano o agropeacuario. Así, recordó que misma está almacenada en la pampa de Majes, a una profundidad aproximada de 200 kilómetros.
“Es agua acumulada entre 30 o 40 años de irrigación. Esa agua se va a bombear hacia el proyecto, se recirculará y usaremos un 10% de ella en los 19 años de vida útil”, explicó.
De esta manera, comunicó la instalación de 15 pozos ubicados en la zona de Majes El Pedregal. El agua será bombeada hasta la planta concentradora mediante una tubería con una longitud de 53 kilómetros.
Aprobación de EIA este año
La empresa espera recibir en 2022 la aprobación del EIA del proyecto minero Zafranal y los derechos superficiales, aunado al apoyo de las áreas de influencia, con lo cual solicitarán la autorización de inversión por parte de los accionistas para mediados del próximo año.
“Al día de hoy, tenemos un contrato de exploración, pero para poder entrar planteamos un contrato de 30 años con el Estado para construir, operar y cerrar la mina. Los terrenos le fueron entregados al Gobierno Regional de Arequipa, como parte del proyecto Majes-Siguas”, recordó el ejecutivo.
Construcción empezaría en 2024
Además, prevé empezar las obras tempranas del proyecto en el 2024, tomándose un periodo de tres años para su construcción. En esta etapa, se generarían 3,900 puestos de trabajo directo e indirecto, mientras que en la operación, se empleará a 1,300 personas.
“La política implica trabajar con mano de obra no calificada y calificada local. En esa misma línea, tenemos una política de compras locales. Identificar proveedores locales. Por ahora estamos en la evaluación del EIA”, señaló Baeza.
Producción en dos tajos
Asimismo, la mina tendrá una producción anual de 76 mil toneladas finas de cobre y 29 mil onzas de oro, los cuales provendrán de un primer tajo que se explotará por 15 años y luego de otro tajo para el resto de la vida útil de la operación.
“El caso de negocios lo definimos con un precio de cobre de US$ 3 por libra, con ello tenemos una tasa de retorno de 16.8% y un valor actualizado de US$ 552 millones”, comentó.