La minera sudafricana Gold Fields ha confirmado su salida definitiva de la mina Damang en Ghana, programada para el 18 de abril de 2025. Esta decisión se produce después de que el gobierno ghanés decidiera no renovar el contrato de concesión minera. A pesar de que las actividades mineras cesaron en 2023, la empresa continuó procesando el mineral almacenado como parte de un plan de cierre ordenado. En 2024, Damang produjo aproximadamente 135,000 onzas de oro, lo que representa alrededor del 6 % de la producción global de Gold Fields.
El cierre de la mina Damang se da en un contexto en el que Gold Fields había solicitado una extensión del contrato de arrendamiento, petición que fue rechazada por las autoridades de Ghana. Según la orden gubernamental, la compañía deberá desocupar completamente la zona concesionada antes del 18 de abril de 2025, marcando el fin de una etapa importante en la historia minera de la región.
El proyecto Damang, que en su momento fue una operación emblemática para Gold Fields, ahora se encuentra en su fase de cierre. La compañía ha comenzado a reorientar sus esfuerzos hacia proyectos de mayor escala, como el recién inaugurado Salares Norte en Chile y el proyecto Windfall en Canadá. Además, la minera está evaluando desinvertir en otros activos más pequeños, incluyendo la mina Cerro Corona en Perú, como parte de una estrategia de consolidación.
Aunque el cierre de la mina Damang podría ser visto como una pérdida, representa también el cumplimiento de un ciclo minero planificado que involucra la recuperación de áreas impactadas, la entrega de infraestructuras a las comunidades locales y el impulso de programas de desarrollo sostenible. Gold Fields ha trabajado durante años en Ghana para garantizar que el cierre de la mina se haga de manera responsable, con un fuerte énfasis en la rehabilitación ambiental.
La minera ha sido reconocida por sus esfuerzos en sustentabilidad y desarrollo social en Ghana. A lo largo de los años, ha invertido en programas de empleo y proyectos sociales que seguirán teniendo impacto en la región, incluso después del cierre formal de Damang. El legado de la mina, por lo tanto, no solo se mide en términos de producción, sino también en los beneficios sociales y económicos que ha dejado a las comunidades locales.