Con el objetivo de confirmar las reservas de cobre y oro en la unidad minera Quicay, ubicada en Pasco, Compañía Minera Centauro presentó un Informe Técnico Sustentatorio (ITS) ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace). En dicho informe, la empresa propone la ejecución de 40 plataformas de perforación diamantina, con una inversión estimada de US$28.5 millones.
El programa de perforación se llevará a cabo en áreas dentro de la actual operación minera, con el propósito de determinar la litología, alteraciones y controles estructurales en sectores específicos. Los objetivos principales de este proyecto son verificar las reservas y recursos previamente identificados, mejorar las categorías de las reservas actuales y definir con mayor precisión los límites de la mineralización, de acuerdo con el ITS.
Para alcanzar estos objetivos, Minera Centauro planea realizar 160,000 metros de perforación diamantina, distribuidos en 40 plataformas, cada una con cuatro sondajes de 1,000 metros. El programa de exploración contempla la realización simultánea de hasta cinco perforaciones, y una vez alcanzada la longitud deseada en cada sondaje, se procederá a la rehabilitación y cierre progresivo de las plataformas.
La compañía detalló que las plataformas de perforación estarán ubicadas a más de 50 metros de distancia de los cuerpos de agua y ecosistemas sensibles cercanos, lo que garantiza que las actividades de perforación no afectarán estos recursos naturales. Este enfoque busca minimizar los impactos ambientales durante el proceso de exploración.
En cuanto a la infraestructura necesaria para llevar a cabo el programa, Minera Centauro priorizará el uso de vías existentes, aunque también se habilitarán 3.8 kilómetros de nuevos accesos. Estos nuevos accesos se construirán en áreas donde no hay suelo orgánico, y una vez concluida la actividad, se procederá a restaurar el terreno. Además, se planea un mantenimiento regular de las vías, especialmente durante la temporada de lluvias, para asegurar la accesibilidad durante toda la ejecución del proyecto, que tendrá una duración de cinco años.