La bancada de Perú Libre presentó un proyecto que busca designar a Petroperú como administrador permanente de los lotes I, VI y Z-69, argumentando que esta medida fortalecería el sector hidrocarburos del país. Sin embargo, la propuesta llega en un momento de dificultades financieras para la empresa estatal, lo que ha generado dudas sobre la viabilidad de la iniciativa. Además, no se ha tenido en cuenta que actualmente está en curso un concurso para la operación de los lotes I y VI.
El presidente de Perupetro, José Mantilla, recientemente descartó la posibilidad de que los lotes se asignen directamente a Petroperú, aclarando que el proceso de adjudicación sigue su curso. Mantilla señaló que el 24 de febrero se otorgará la buena pro, después de revisar las propuestas de los interesados, entre los que también se encuentra Petroperú. “Ellos son bienvenidos a participar, pero serán evaluados igual que todos. La evaluación será objetiva, considerando aspectos legales, económicos-financieros y técnicos”, afirmó Mantilla.
En relación al lote Z-69, Perupetro ha solicitado información adicional para conocer las condiciones bajo las cuales se llevaría a cabo la licitación, dado que estos activos actualmente pertenecen a la empresa pública. La incertidumbre sobre cómo se gestionarán estos lotes sigue siendo un tema pendiente, mientras la empresa estatal se encuentra en medio de la evaluación de distintas propuestas.
El proyecto presentado por Perú Libre propone que, una vez firmado el contrato entre Perupetro y Petroperú, esta última pueda convocar a socios estratégicos para realizar las gestiones necesarias y fortalecer el sector hidrocarburos. Según los promotores de la propuesta, la participación de socios podría ayudar a optimizar los recursos y mejorar la eficiencia operativa.
Dentro de la exposición de motivos del proyecto, se menciona que los lotes I y VI están interconectados con la Refinería de Talara, lo que permitiría a Petroperú adquirir el crudo producido y generar ahorros al aprovechar la cercanía. Este argumento ha sido uno de los puntos clave de la propuesta, que resalta las posibles ventajas logísticas para la empresa estatal.
Además, los impulsores de la iniciativa cuestionan las concesiones a la empresa privada en el sector hidrocarburos, a pesar de que, actualmente, las empresas privadas son las que más inversión han realizado en el sector. Esto refleja una postura crítica frente a la participación de actores privados en la industria, en favor de un mayor control estatal.
En este contexto, el debate sobre la administración de los lotes I, VI y Z-69 continúa siendo un tema de discusión importante. Mientras se avanza en el proceso de licitación, las propuestas como la de Perú Libre resaltan las tensiones entre las diferentes visiones sobre el papel del Estado y la iniciativa privada en el sector energético del país.