Rio Tinto expresó su optimismo respecto a la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conceda los permisos finales para su proyecto de cobre Resolution, ubicado en Arizona. El gigante minero ha enfrentado una larga batalla legal de más de 12 años para desarrollar esta mina, la cual tiene el potencial de cubrir más de una cuarta parte de las necesidades nacionales de cobre de Estados Unidos durante las próximas décadas.
Jakob Stausholm, Consejero Delegado de Rio Tinto, declaró al Financial Times que las posibilidades de avanzar con el proyecto son ahora muy altas. «Hemos avanzado mucho», afirmó, reflejando su confianza en la pronta resolución de los obstáculos regulatorios y legales.
El proyecto Resolution sigue siendo objeto de controversia, en gran parte debido a la oposición de grupos de nativos americanos, especialmente la tribu apache San Carlos, quienes consideran que el área donde se desarrollaría la mina es un lugar sagrado para sus ceremonias religiosas. La mina, al ser desarrollada, dejaría un cráter de grandes dimensiones que afectaría este territorio.
A pesar de las tensiones, Stausholm destacó que Rio Tinto mantiene un diálogo activo con las tribus indígenas y subrayó el compromiso de la empresa con los principios de las Naciones Unidas, los cuales exigen obtener el consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas antes de iniciar cualquier actividad minera en tierras que consideran tradicionales.
Rio Tinto tiene una participación del 55% en el proyecto Resolution, mientras que el 45% restante pertenece a BHP. Se estima que, una vez en operación, la mina subterránea será capaz de producir hasta 1,000 millones de libras de cobre al año, lo que la convertiría en una de las mayores fuentes de cobre de los Estados Unidos.
Con el fin de satisfacer la creciente demanda mundial de cobre, Rio Tinto ha ampliado su negocio en este sector, apostando por grandes proyectos como la mina Oyu Tolgoi en Mongolia. Esta mina, que comenzó su producción subterránea en 2023, se espera que se convierta en la cuarta mayor mina de cobre del mundo para 2030.
En su estrategia de crecimiento, Rio Tinto también ha establecido alianzas con otras grandes empresas del sector cuprífero, como la estatal chilena Codelco, y con First Quantum Minerals para impulsar el proyecto La Granja en Perú, que alberga el quinto mayor yacimiento de cobre del mundo.
Además, Rio Tinto está invirtiendo en nuevas tecnologías para extraer cobre de manera más sostenible. Una de ellas es la biolixiviación Nuton, una tecnología desarrollada en colaboración con Arizona Sonoran Copper, que pretende recuperar cobre de los relaves mineros de manera más ecológica.
La mina Resolution es uno de los varios proyectos que podrían beneficiarse de las políticas regulatorias impulsadas por Trump, que buscan acelerar la aprobación de proyectos mineros e industriales, especialmente aquellos que impliquen inversiones superiores a mil millones de dólares en Estados Unidos.