El Ministerio de Energía y Minas (Minem) informó que en los primeros 10 meses de 2024, Perú recaudó un total de S/7.960 millones por transferencias mineras. Estos recursos constituyen una fuente clave de financiamiento para los gobiernos regionales y locales del país, permitiendo la ejecución de proyectos públicos que impactan positivamente en el desarrollo social y económico de diversas localidades.

El uso de estos fondos ha sido fundamental para fomentar la creación de empleo y mejorar la calidad de vida de las comunidades, impulsando diversas iniciativas de infraestructura y servicios públicos. La adecuada distribución de estos recursos refuerza el crecimiento económico y social en las regiones productoras de minerales.

En cuanto a la distribución regional de los recursos, el Minem destacó que Áncash fue la región que más transferencias mineras recibió durante este periodo, alcanzando un total de S/1.582 millones, lo que representa el 19,9% del total. Le siguen en la lista Arequipa, Moquegua e Ica, las cuales, junto a Áncash, concentraron el 59% de la recaudación. Este hecho subraya la relevancia de estas regiones en el sector minero del país.

Las transferencias mineras se componen de tres tipos de recursos: el canon minero, las regalías mineras (legales y contractuales), y el derecho de vigencia y penalidad. En términos de monto, el canon minero representó S/5.579 millones, las regalías mineras llegaron a S/2.091 millones y el derecho de vigencia y penalidad ascendió a S/289 millones. Estos fondos son distribuidos entre los gobiernos locales, regionales y nacionales, destinándose incluso a universidades nacionales.

El Minem subraya que estos ingresos se utilizan principalmente para financiar proyectos en infraestructura, educación y salud, beneficiando directamente a las comunidades locales. La correcta administración de estos recursos contribuye a mejorar la calidad de vida y promueve un desarrollo sostenible en las zonas mineras.

A nivel de proyectos mineros, Jorge Montero Cornejo, ministro de Energía y Minas, anunció una serie de iniciativas que se desarrollarán en los próximos años, como la reposición de grandes minas en Áncash, Puno y Huánuco, así como nuevos proyectos como el de Chalcobamba en Apurímac. Además, resaltó la importancia de involucrar a las comunidades en los procesos mineros para garantizar un desarrollo más inclusivo.

Entre los proyectos que se llevarán a cabo en 2025 y 2026, se encuentran la reposición de Antamina, Corani, Raura y Tantahuatay, así como la ampliación de Huancapetí y el inicio de operaciones de Romina, Tía María, Zafranal, Pampa de Pongo y Trapiche. Estos proyectos reflejan un esfuerzo por fortalecer el sector minero a través de la modernización de infraestructuras y el impulso de nuevas inversiones.

Finalmente, ProInversión también confirmó la adjudicación del proyecto minero El Algarrobo, ubicado en Tambogrande, Piura, a la empresa Buenaventura. Este proyecto, con una inversión total de US$2.753 millones, contribuirá al fortalecimiento de la minería en el país, con un impacto directo en la economía local y regional.